martes, 25 de abril de 2017

QUESA: CHARCOS DEL RÍO GRANDE Y ABRIGO DE VORO - PR-CV 203 (08/04/2017)

Una agradable y refrescante propuesta muy a tener en cuenta para cuando aprieten los calores. Como anticipo al estío paso a describir lo que fue un estupendo paseo sabatino en una soleada mañana de abril, el baño habrá de esperar ...
La ruta tiene dos partes bien y claramente diferenciadas. La primera discurre por el cauce del río de las Cuevas o río Grande y es, con diferencia, la más atractiva y disfrutona. En la segunda parte dejamos el río para ascender al Abrigo de Voro con sus pinturas rupestres, del que os hablaré más adelante, y regresar al punto de inicio por un anodino tramo de pista y carretera. Mi consejo, si de lo que se trata es de hacer el recorrido completo siguiendo el PR- CV 203, sería hacerlo en sentido inverso y acabar la ruta refrescándote en el río.
Dificultades técnicas no tiene y por lo tanto es apta para todo el mundo. Y si vais con peques, se lo pasarán de rechupete ... tanto como nosotros.
Decir que en la zona de los Charcos de Quesa tenemos todo lo necesario para pasar un buen día. Un área recreativa bien equipada, zona de campamentos y para los más aventureros hay instalada una vía ferrata (Vía ferrata de los Fresnos -  K4) y, por supuesto, las aguas prístinas del río Grande o de las Cuevas que dibujan pozas de gran belleza ideales para el baño. Ojo porque en verano la afluencia es mayor y tengo entendido que cobran el acceso.
Nos vamos a Quesa, Canal de Navarrés, una de la zonas más agrestes de la provincia. Para llegar a los Charcos seguiremos por la carretera CV-580 que atraviesa el pueblo y en la rotonda de salida hacia Bicorp tomaremos el desvío señalizado que en 7 kms nos llevará al Área Recreativa de los Charcos.

Hay una buena zona de aparcamiento


Justo en el inicio ya tenemos la primera poza del día, el Charco de la Horteta, la más espectacular y con una bonita cascada.


Se puede bajar hasta casi la poza por unas grapas que son a su vez el acceso a la vía ferrata.


En este punto de inicio, confluyen dos PRs, el 204 o Camino de Corbera o de los Cuatro Ríos y el 203 Río Grande - Abrigo de (o del) Voro. Nosotros seguiremos por el segundo.


El sendero propiamente dicho comienza elevándose por la margen izquierda del río aunque cabe la opción de comenzar ya por el mismo cauce aguas arriba.

Casa de Escarcha


La primera opción te ofrece la posibilidad de tener unas buenas vistas del río y las primeras pozas desde la altura. Y a ellas acabaremos abocando.

Abajo los Charcos de las Fuentes y de la Perola

Y descendemos hasta el cauce

Charco del Chorro y azud de Corbera


Una vez en el cauce toca disfrutar y disfrutar. Sólo hay que continuar por el mismo en la medida de lo posible, siempre que el agua lo permita. Un agua cristalina como pocas he visto. Meandros, pozas con toda la gama de verdes, pequeños altos de agua, verticales paredes calizas, las Cinglas, laderas tapizadas de pinar ... ¡Un verdadero paraíso!.
Y como una imagen mejor que mil palabras ... pues imágenes van:



El Alto de Bolinches iluminado por el sol





De vez en cuando toca vadear el río.



A mitad de recorrido por el río, y en su margen derecha, encontramos la Fuente de la Víbora.









Llegamos al precioso Charco Negro donde paramos a almorzar.

Uno de los rincones más bonitos de la ruta ...

... con su fauna ...

... y su flora. Narcissus jonquilla







La poza "Heineken"




El recorrido por el río finaliza, tras casi 7 kms. Lo abandonamos para subir por una escarpada ladera (veremos un poste señalizador en la margen derecha) ...


En la otra orilla y con a altura veremos el Puntal del Bolo
 ... hasta el Abrigo de o del Voro (nombre de su descubridor, Salvador Gómez Bellot) y sus famosas pinturas rupestres típicas del Arte Rupestre Levantino, Patrimonio Mundial de la UNESCO.


Lo cierto es que el abrigo está fuertemente protegido por una valla inexpugnable. Según contaba J.Manuel, hace años esa valla estaba más próxima al abrigo y se podían distinguir las pinturas con sus famosos arqueros. Hoy está bastante más alejada y, por lo menos a mí, me fue imposible verlas o ni siquiera intuirlas o fotografiarlas a tiro de zoom. Está bien proteger el patrimonio artístico pero no de esa forma tan radical. El esfuerzo que puede suponer, para la mayoría de los mortales, acercarse hasta este lugar no se ve recompensado con la admiración de las pinturas. Mi gozo en un pozo.




Tras la visita al lugar seguimos remontando la ladera hasta el altiplano ...


... haciendo una parada para ver la Sima de la Higuera ...





... antes de llegar al Collado del Lobo o de los Verdines (589 m), el punto más alto de la ruta.


Allí giraremos a la derecha para seguir por la pista-cortafuegos para volver al punto de partida.


Destacable en este tramo es la Casa Eliseo con un majestuoso pino. He leído que también había una higuera centenaria que, por lo visto, debió pasar a mejor vida.


El monótono descenso es por camino de tierra y luego asfalto ...


Vistas del Caroig hacia el Oeste

Vistas sobre Quesa al Este
 ... del que se puede atajar un par de lazadas.





Y poco más que contar hasta llegar de nuevo al Área Recreativa de los Charcos donde daremos por finalizada la ruta.


Y lo dicho, ya conocemos otro espectacular paraje para refrescarnos cuando llegue el estío y el "caloret".

(by J.Manuel)
Adéu.