martes, 23 de junio de 2015

ÓRGANOS DE BENITANDÚS DESDE ALCUDIA DE VEO (30/05/2015)

Nueva visita al pintoresco enclave de los Órganos de Benitandús, esta vez desde la bonita población de Alcudia de Veo. Nunca me cansaré de visitarlos. Lo he hecho desde Suera y desde Tales. Hoy cerramos el círculo haciéndolo desde Alcudia. Tres accesos distintos a ese fabuloso tetris de rodeno que son los Órganos, a cada cual más chulo.
La ruta de hoy obedecía a la ilusión que me hacía enseñarles este lugar a mis amigos del Cabañal-Team (hoy, Jesús y Rafa). Un caramelito al que se apuntaron mis compañeros habituales (miel sobre hojuelas) que tuvieron así ocasión de conocer a los cabañaleros.
Hechas las presentaciones nos fuimos camino de la montañera población de Alcudia de Veo para iniciar la marcha.



Transitaremos, tanto al inicio de la ruta como al final, por el GR-36.


No hay problemas de señalización aunque hay que estar atentos a lo hora de transitar por el cauce del río Veo.
Junto al puente de entrada a la población encontramos el poste indicador del GR que nos conduce en pocos metros a la Font de Sant Pere y su área recreativa.


Muy pronto, nos sumergimos en el típico paisaje de Espadán mientras subimos por la Barrancada. En el camino nos saludan algunos preciosos ejemplares de alcornoque.



Como siempre, una gozada pisar estos caminos.
Alcanzamos el collado que separa el Altico de Molina (a la izquierda) del Casalet (derecha).


En este punto diremos adiós al GR-36 ... de momento. Giramos hacia la derecha para circular por la senda que recorre las lomas del Casalet. Un poco más adelante, por la derecha, obtenemos una bonita panorámica de la sierra y del valle de Veo.


Desde la izquierda la Penya Pastor pasando por el Gurugú hasta el pico Espadán
Seguimos en ligero ascenso hasta llegar junto a un horno de cal a los pies del Casalet.


Seguimos de frente por la loma tapizada de pinos dejando a la izquierda las ruinas de un corral.




Una fita, un  poco más adelante, nos invita a desviarnos por la derecha hasta unas trincheras.



Es un buen lugar para dar cuenta del almuerzo que nos ventilamos raudo y veloz. Un cafetito de remate y a seguir.
Llegamos al desvío que nos llevará a los Órganos ...


... pero antes nos acercamos al Alto del mismo nombre que nos ofrece las mejores vistas posibles del noroeste de Espadán.

El castillo de Mauz y el Rápita destacando al fondo
Los Órganos de Benitandús asoman
Ahora sí que ha llegado el momento de bajar hacia ese rodeno en imposibles equilibrios que son los Órganos de Benitandús.




Numerosos balcones sobre el cauce del río Veo y el embalse de Benitandús son objeto de fotos y más fotos.


Y siempre que llegamos aquí no dejamos de escudriñar las pedreras y canales que se escurren bajando entre las agujas tubulares de rodeno.




Y como casi siempre, nos hacemos la pregunta de si se podrá subir por allí. El día menos pensado ...
Iniciamos el descenso siguiendo el sendero de los Órganos que pronto gira hacia el norte bajando por un precioso bosque de pinos y alcornoques. Una maravilla de senda.


Tras pasar bajo un pino caído, llegamos a un cruce donde enlazamos por la derecha con el camino de Suera a Benitandús.


Otro tramo de senda con preciosas vistas del embalse.



Atravesaremos una pequeña pedrera que se escurre de los Órganos y acabamos en la carretera CV-223 por la que llegamos a Benitandús.


Vista sobre los Órganos
Cruzaremos el puente de acceso y salimos por la calle que llega a la iglesia.




Iniciamos una parte de la ruta siguiendo los PRs 161 y 140 que transitan por el cauce del río.


A la hora de vadearlo hay que estar atentos ya que la vegetación es casi impenetrable y cuesta dar con el punto por el que continúa el sendero.


Salvado ese pequeño escollo aparece el camino con un bonito tramo empedrado.


Subimos hasta una pista que tomaremos por la derecha dejando así los PRs, es el camino del Muladar. Pasamos junto a pequeños huertos con tentadores cerezos.


Ya tenemos a tiro el pueblo de Veo.

Veo y el Rodenal
Estaremos atentos a las marcas para enlazar de nuevo con el GR-36 que ya no dejaremos hasta Alcudia.

Enlace con el GR-36
Localizado éste, bajamos hasta la Font de la Pistola de la que apenas salía un hilillo de agua.



Rozamos la carretera de nuevo junto al pueblo e iniciamos la última parte de la ruta. Un último tramo con el protagonismo del agua, encauzada en una estrecha acequia que serpentea entre una frondosa selva.



Acanthus mollis
En algunos puntos habrá que hacer malabarismos sobre las paredes de la acequia y en otros habrá que agacharse para no verse atrapado por la tupida vegetación.


Con el murmullo del agua, siempre agradable, estamos de vuelta en Alcudia de Veo.




Una primera parada para comprar cerezas y una última para refrescarse con zumo de cebada en el bar de la piscina antes de volver satisfechos a casa.

(by J.Manuel)
Adéu.