domingo, 27 de octubre de 2013

BENISSODA - COVA ALTA - ALT DE LA CREU DE LA COVA ALTA (26/10/2013)

Hoy tocaba echar mano de la bolsa de las rutas "pendientes". Una bolsa que he ido llenando poco a poco a base de paseos virtuales por vuestros blogs y webs. Muchas me llaman la atención por diversos motivos y las empaqueto a la espera de ser desempolvadas.
La de hoy fue la elegida para el  4º Encuentro Blogger Senderista (14/10/2012)  organizado por Senda Amunt de Benissoda. Encuentro con su 5ª Edición ya a las puertas.
Además de éstas, encontrareis estupendas descripciones de la ruta en las páginas de Casiaventurilla promotores de los Encuentros Blogueros (la repitieron este mismo mes) y de Trotasendes Benicalap.
Acompañado de mi amiga Sole, nos dirigimos a Benissoda (Vall d'Albaida) punto de partida.
Las primeras luces mañaneras nos descubrían un cielo encapotado y tristón aunque la temperatura era muy agradable.
Accedemos a la localidad desde la autovía CV-40 tomando el desvío antes del puerto de Albaida. Justo en la rotonda de entrada y junto a un pequeño parque podemos aparcar y calzarnos las botas.




Por la calle de Valencia y en dirección sur comenzamos a caminar. Pasaremos junto a un bonito lavadero, después veremos las hornacinas del via-crucis camino del cementerio.



Pasamos por debajo de la autovía y continuamos por la pista cementada que dejamos al llegar bajo el tendido eléctrico por una pista de tierra que parte por la derecha.

Precioso tronco de un vetusto garrofer
Seguimos de frente junto a las torres eléctricas
Enfrente ya tenemos la Serra d'Agullent o de la Filosa, tabique natural entre la Vall d'Albaida y el Comtat. Es una continuación hacia el oeste de la sierra del Benicadell.

Las nubes tapan mi objetivo
Ya se intuye lo que será la tónica del día, la niebla, gris y espesa que cubre la parte alta de la montaña.
Pasamos junto a una finca vallada donde corretean varios jabatos.


Allí volvemos al cemento en un breve tramo hasta llegar a una amplia pista de tierra que tomamos por la izquierda. Ya estamos en las faldas de la sierra.

Al frente la cima del Alt de la Cova Alta
Ya distinguimos la Cruz y la Cueva
Al ganar altura tenemos bonitas vistas de la Vall  y la carretera serpenteando cerca del puerto de Albaida.
Aparecen las primeras señales del PR-CV 121 y 103.


Un poste nos señala el desvío hacia la Cova Alta que ya se deja ver en las paredes rocosas de la sierra.


Más cerca todavía
Desvío senda
Nos queda una buena subida por una zigzagueante senda hasta enlazar, un poco más arriba, con la dels Enginyers.
La seguiremos por la izquierda para subir por la espectacular umbría de la sierra.

La niebla sobre el port d'Albaida


Nos lo tomamos con calma disfrutando cada paso. Un cartel nos informa que estamos en una microreserva de flora.


La humedad y la altura hacen de esta ladera un auténtico paraíso botánico. Abundan los helechos del género Polypodium. 




Polypodium cambricum (haz)

Detalle de los soros en el envés
Un poste nos indica el camino hacia la cima del Alt de la Creu pero lo dejaremos para la vuelta.


Ahora llegaremos a la Cova Alta. Es una amplia y profunda cavidad. En ella encontraremos una fuente. El mirador es espectacular a pesar de la niebla que se ha empeñado en reposar por estas alturas.


Fuente de la cueva



A la izquierda de su boca, en un resalte rocoso, encontramos una imagen de la Virgen del Remedio (prima hermana de la utielana).


Coincidimos en el lugar con cuatro jóvenes montañeros de Elda (La Cabra Montesina). Compartimos amigable charla y almuerzo con ellos (trago de un espectacular crianza incluido). Invitado estoy para montañear con ellos cuando me acerque por su ciudad.

... me falta uno ...
... ahora sí.
Fotos a mansalva sin que la niebla acabe de escampar y bajamos hacia el poste indicativo del PR donde tomamos el desvío hacia la Creu.



Panorama desde la cueva hacia la Vall d'Albaida
Este tramo es de lo más bonito de la ruta. Vamos con tiento por lo húmedo y resbaladizo del terreno con un patio importante hacia la derecha. Bajo las paredes rocosas vemos una marca azul que nos invita a desviarnos del PR y trepar por una corta canal hacia la cima.

Desvío a la canal
El PR rodea estas paredes para llegar al mismo punto. Mejor el atajo ¿no?. Pues allá vamos. Guardo los bastones y buscando los mejores apoyos (la roca está mojada y hay que asegurarse) superamos el escollo.

La canal hacia arriba

Ahora hacia abajo
A la izquierda ya se divisa la cruz y a ella vamos.



La niebla no da tregua y en la cima se espesa.
Una pena porque las vistas hay que imaginárselas, y yo de eso voy sobrado. La senda (PR-CV 103) continúa por el cordal hasta el vértice geodésico. Allí que vamos.


Leyenda del vértice geodésico (nunca la había visto)
En las proximidades hay restos de un poblado íbero aunque desisto de buscarlo porque la visibilidad es más bien escasa.
Volvemos sobre nuestros pasos y dejamos el desvío de la bajada por la derecha.


Ahora continuaremos por los lomos de la sierra hacia el oeste por el PR-CV 103.

De allí venimos...
... y hacia allá vamos.
A la derecha la Vall d'Albaida con mejor visibilidad. A la izquierda la Vall d'Agres y la Mariola, con sus cumbres acariciadas por las espesas nubes. A ratos se despeja y divisamos el pueblo de Agres y su santuario a las faldas de la Mariola.

Panorama hacia la Vall d'Agres y la Mariola


Agres en las faldas de la Mariola
Continuamos hacia el oeste, ahora por una pista-cortafuegos hasta la Foieta dels Carros donde enlazamos con el PR-CV 134.




La montaña también protesta
Nuestra siguiente parada será la Font del Patge. Volvemos a conectar más abajo con la increíble senda del Enginyers.

Vistas hacia Albaida

Vistas sobre Agullent
Senda dels Enginyers

Panorama sobre la Vall d'Albaida, a la izquierda Agullent y a la derecha Benissoda, Albaida y Atzeneta
Llegamos a una pista que tomamos por la derecha hasta la fuente. Trago de agua y media vuelta.




Pero, ojo, pocos metros a la derecha dejaremos la pista.
El sendero baja hasta que lo abandonamos junto a un poste eléctrico y las ruinas de lo que parece una mina abandonada.



A partir de aquí mejor echar mano del GPS ya que entramos en una zona de chalets y es un poco farragoso de explicar.

El Benicadell se deja ver

De allí arriba venimos
Pero bueno, lo intentaré. Llegamos a un camino cementado entre las parcelas y lo seguimos hacia abajo.

Accedemos al camino cementado
Una primera bifurcación la tomamos a la izquierda y pocos metros después localizamos unas fitas por la derecha.

Atentos a la fita del desvío por la derecha (en la foto a la izquierda)
Tomamos ese senderillo hasta otra pista cementada junto a un gran chalet (preciosos los mastines que lo guardan) que seguiremos en descenso.


Esta carreterilla nos llevará a un área acondicionada con alguna mesa y una fuente. En el lugar existen unas cárcavas y depresiones fruto de la erosión del agua que se ha ido comiendo las partes blandas de arenisca conformando unas cavidades.





Nos refrescamos y desde allí mismo bajamos paralelos al barranco que discurre por la derecha. El murmullo del agua clara nos acompaña.


Un agua que acaba encauzándose en una pequeña acequia junto a la que transitaremos.



Es otro tramo bonito de la ruta que alcanza ya su final.
El sendero acaba abocando a la pista del inicio junto a una balsa donde se recoge el agua, ya muy próximos al cementerio.



Un agradable paseo nos devuelve al pueblo.

De vuelta a Benissoda




Postales de Benissoda
Al final el sol ha ganado la batalla a las nubes. Para nosotros ya es tarde y toca conformarse con las vistas de la sierra que acabamos de recorrer, ahora sí, despejada.
Bueno, volveremos sólo para disfrutar de las vistas que hoy nos hemos perdido.
Menos mal que a la imaginación no se la cortapisa, por lo menos a la mía ...
Otra estupenda jornada a la mochila que aconsejo sin dudarlo.
Adéu.


3 comentarios :

Jose dijo...

Hola Paco
Buena ruta y buena excusa para tener que volver algún día, en este caso las nubes no han permitido del todo disfrutar de las vistas y por eso tendrás que volverlo a intentar.

Un saludo
Jose
TROTASENDES BENICALAP

Manolo dijo...

Ni una misera foto de Sole

Anónimo dijo...

Es una pena que toda esta sierra haya tenido tan mala suerte con los incendios pero la Covalta es uno de esos parajes que enamoran al senderista, esa pequeña trepada también le da un componente montañero y las vistas, que vosotros tan solo intuisteis, a mi me fascinan con el Benicadell, la Mariola y la Serra Grossa. El Camí de Enginyers a su paso por Agullent tiene tramos realmente preciosos. Hala, así que a volver otro día. Un abrazo.

Nota: ya ves, que después de un tiempo me estoy poniendo al día y me las estoy leyendo todas. Gracias por hacerme pasar tan buenos ratos con tu prosa.