domingo, 30 de diciembre de 2012

VILLEL - BARRANCO DEL TRANCO (22/12/2012)


Un paseo en tierras turolenses por una ruta recién acondicionada y con los atractivos suficientes para hacerla la mar de atractiva.
Si además del reclamo de la ruta propiamente dicha le añadimos la compañía de un buen puñado de amigos, el resultado es una mañana de lo más deliciosa.
Nos desplazamos a la localidad de Villel.
Una agradable mañana que, conforme nos adentrábamos en tierras aragonesas, se iba enfriando poco a poco. En Villel casi alcanzamos los 0ºC. Antes aún tuvimos tiempo de saludar a los amigos de CASIAVENTURILLA al calor de un cafetito en Barracas y de cambiar una rueda averiada a la entrada de Teruel.

Costó lo suyo cambiar la ruedecita ... (by Manolo M.)

Una vez allí y ya que la ruta se anunciaba corta y fácil, no importó comenzar a caminar casi casi a la hora del almuerzo.
Entramos en Villel y localizamos el punto de inicio justo en el camino que conduce hacia el Santuario de la Fuensanta (queda a la derecha en la entrada del pueblo). Está señalizado y no ofrece dudas.


Saliendo de Villel

Aparcamos junto a las piscinas municipales y tomamos la pista asfaltada que nos dejará en el Santuario en menos de 20 minutos.
El paraje invita a la relajación y está bien acondicionado. Una construcción del siglo XVI, lugar de peregrinación para la gente de la comarca.




Pocas veces damos cuenta del almuerzo sin haber hecho méritos, pero dada la hora y el lugar...si hay que hacerlo, se hace. Y vaya si lo hicimos...No faltó de nada, se notaba que la Navidad estaba a la vuelta de la esquina y los dulces (chocolate, bombones, pastelitos y bizcocho) remataron el fiestón. La guinda surgió en forma de tarjetón (original donde los haya), invitación de boda de nuestra pareja de montañeros más internacional, los Willy Fog del grupo, Nuria y Paco que se embarcarán próximamente en su aventura más emocionante. Mis mejores deseos para la pareja.

Recogiendo trastos tras el almuerzo

Costó alzar el vuelo después. Pero nos esperaban por delante bonitos rincones y movimos el culete.
Continuamos por el camino dejando atrás el Santuario resguardado por bonitas montañas.

Dejamos atrás el Santuario

La pista, o camino del Hocino, la dejamos más adelante por la derecha, a la altura de las ruinas de un corral. Un cartel nos indica el inicio de la senda que nos llevará hasta el Embalse. El paisaje cambia y ante nosotros aparecen lomas semiáridas y abarrancadas con unos colores ocres y rojizos que se despliegan ante nuestros ojos.

Hacia el Embalse

Pronto vemos, allá abajo, la laguna artificial del Embalse, que recoge las aguas que resbalan por estos barrancos.

Pasando junto al corral del Tintoreto

La superficie es un espejo que invita a la foto... y a romperlo también. Afición irresistible que uno tiene por el lanzamiento deslizante de piedras (en mi poder obran algunos records no homologados de saltos de cantos sobre el agua...jejejeje).



Un verdadero espejo

Pasamos junto a las ruinas del corral del Tintoreto y rodeamos la laguna pasando por el murete que la cierra. Unos carteles nos indican la dirección a seguir. Vamos hacia el barranco de los Trancos o del Tranco (no parece que haya acuerdo sobre su denominación).


El camino nos lleva junto a la rambla Chartera por donde discurre una acequia que encauza las aguas que surgen de su fuente. El manantial lo veremos más adelante una vez cruzamos arroyo justo antes de adentrarnos en el barranco del Tranco.
Las montañas se cierran y parecen ocultar la entrada.

Acceso al barranco del Tranco


... por cierto...¿Habéis renovado ya la licencia federativa para el 2013?
 Licencia 2013

La senda discurre serpenteante entre sus paredes, tan estrechas que no dejan pasar ni un rayo de sol.


A cada curva se descubren preciosos rincones y aparecen los primeros desniveles a salvar.


Pero no os preocupéis porque el trabajo os lo facilitarán las escaleras metálicas y los cables incrustados en las rocas, a veces de manera excesiva. Unas estructuras que, evidentemente, lo hacen accesible para todo el mundo pero que, a mi juicio, le restan encanto y belleza a un lugar, que per se, no lo necesita.




De todos modos no deja de ser un precioso barranco y su recorrido se hace divertido y muy agradable.



Sabréis que salís del mismo a la altura de una pintada en la roca. "The End" dice...Otro innecesario castigo para un bonito lugar.


Las paredes se abren dejando paso a los rayos del sol.
Llegamos un poco más adelante al cruce con el GR-10 (está indicado), que tomaremos para nuestro regreso a Villel.


El camino ahora se va alzando poco a poco paralelo al barranco que llevamos a la derecha.

Ya hemos salido y toca remontar por el GR-10

Una vez alcanzamos el collado, disfutamos de las vistas del amplio valle por donde transitábamos a la ida.

Abajo, el barranco.

La tentación de acercarse a las paredes del barranco hizo que las cabras locas del grupo (J.Manuel, Fernando y el menda) nos asomáramos por toda la cresta, desde donde tuvimos la oportunidad de contemplar todo el serpenteante barranco del Tranco allá abajo. Vale la pena, os lo aseguro.


Asomándonos al barranco

Vuelta al GR y con algún atajo que otro, enlazamos con el resto del grupo que ya discurría por la pista camino de Villel.
A la altura de otros corrales abandonados se puede dejar el GR por un camino que sale por la derecha tras cruzar por un puentecillo el riachuelo de la rambla Chartera. Pasamos junto a una bonita charca de aguas cristalinas y los campos de cultivo nos acompañarán hasta Villel, ya  al vista, y la imagen de su castillo y su torre rehabilitada coronando la peña del Torrejón.


Villel, la torre de su castillo y Javalambre como telón de fondo

Un atajo igual de cómodo y que nos aproximará a la pista de inicio y a los coches.
Ha sido un interesante paseo de poco más de 12 kms.
Cervecita posterior en Villel y, para Manolo M. y un servidor, fin de fiesta. El resto de la tropa aún la alargó un poquillo más...


Venga ... a descubrir los dos gazapos (by J.Manuel)

Y así fue la penúltima del año.
Adéu y que tengáis todos una muy FELIZ ENTRADA DE 2013.

jueves, 20 de diciembre de 2012

SUBE Y BAJA OS DESEA FELICES FIESTAS.

Antes de que se acabe el mundo, o sea, mañana ... me gustaría felicitaros las Fiestas
y desearos lo mejor para el 2013.
Aquí os dejo un vídeo:



¡Ay va! ... que no era éste...
Seguro que ya lo habéis visto, pero ¿a que está chulo?.

Este sí que es el mío:



Lo dicho, FELICES FIESTAS, SALUD Y MUCHA MONTAÑA.

P.D. En caso de que el anunciado cataclismo no se nos lleve por delante (... de eso ya se encargará nuestra clase política ...) seguiré al pie del cañón procurando daros la vara semana a semana.
Adiós mundo cruel.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

GR-7 (21) ELDA - EL PINÓS (15/12/2012)

Esto se acabó.
Llegamos a El Pinós. Ya puedo decir que he sendeado toda la Comunitat desde Fredes a El Pinós. Ya no queda más GR-7 que pisar a no ser que tires hacia Cataluña o hacia Murcia (tiempo al tiempo...).
Aunque, para un "purista" del GR como yo, esos 4 kilómetros desde El Pinós hasta Murcia que quedan por pisar, son como un grano en el culo y no paro de rascarme...Bueno, ya caerán. Aunque sea en bicicleta...Lo dejaremos como una anécdota y un recordatorio de que el GR-7 siempre estará ahí, esperándonos. Para volver a él, cruzarlo, rozarlo o transitar alguno de sus tramos.

Para allá que vamos ... (by Fernando)

Respecto a la última etapa (en nuestro caso desde la Ermita de los Dolores de Elda hasta El Pinós) no me voy a extender mucho. Poco atractiva en lo paisajístico. Monótona. Sin un metro de senda, como comenta en su guía nuestro querido Estéban Cuéllar. Todo pistas y asfalto por el típico paisaje semiárido de esta parte de Alicante. Casas de campo, viñedos, campos de almendros o de olivos. Lomas redondeadas con algunos pinares. Aldeas. Chalets, muchos en venta a la espera de algún futuro residente quizás extranjero. La implacable crisis deja su firma. Ciclistas, decenas de ciclistas por el camino.

Ya van quedando pocas palas como ésta en el camino...

Amanece en la Ermita de los Dolores (Elda)

Elda con la Silla del Cid y el Maigmó como telón de fondo

Volviendo la vista atrás...


¡ Dejen paso señores...!

Esto parecía el Tour de France

Cantera acondicionada como área recreativa

Almuerzo en la Ermita construida entre los años 1.998 y 2.000 por la familia Alvillar-Tribaldo dedicada a la Virgen Guadalupana (patrona de México) en las Casas del Collado
Casas del Collado de Victoriano

Cuevas de la Zafra

Tierras de viñedos...

...por caminos asfaltados.
Monumental pino camino de las Casas del Señor



Casas del Señor
Vistas hacia el norte

Placa dedicada por el Ayuntamiento de El Pinós a nuestro querido GR-7


Paraje de la fuente en la aldea de Les Encebres
Ya tenemos a la vista ...

...el pueblo de El Pinós. Fin de trayecto.

Todo ésto aderezado con una templada mañana, el equipo del GR casi al completo y un ritmo de escándalo. Sería porque nos esperaba un fin de fiesta gastronómico que, a la postre (y nunca mejor dicho) resultó lo mejor de la jornada.
Un fin de fiesta en el muy recomendable Racó de Pere y Pepa (excelente relación calidad-precio y buena atención y servicio), que os paso a relatar a continuación:
1) El calentamiento.
Unas cervecitas en su soleada terracita haciendo tiempo para lo que se avecinaba. Es lo que tiene cuando te adelantas al horario previsto.
2) Empezamos la travesía.
Rotundas aceitunas negras del país y sobrasada de primera para untar.
3) Comenzamos a subir por la ladera.
Zigzagueamos por la pendiente entre una deliciosa y muy conseguida ensaladilla de merluza. 
Continuamos el ascenso respirando hondo con unas virutas de jamón ibérico sobre cama de patatitas y pimientos de Padrón.
El grupo se estira y aflojamos el ritmo cuando llegan los rulitos de foie-gras con compota de higos.
Hacemos la "parada del hijoputa" (los senderistas titulados sabéis a lo que me refiero) y cuando llegan los rezagados nos lanzamos sobre la fritura de la casa, con su calamarcito de playa y las croquetas de bacalao y de jamón.
Un último esfuerzo antes de la cima para degustar un original pulpo gratinado al allioli. ¡Espectacular!.
4) Llegamos a la antecima donde nos espera un caldero de gazpachos marineros de "toma pan y moja".
5) Vértice geodésico con un espectacular arroz caldoso con conejo, caracoles y trufa.¡Vaya vistas señores!. Los amos del mundo...
6) Ahora toca la bajada. Andamos bajos de azúcar y llegan en nuestra ayuda sendas bandejas de repostería casera, con un hojaldre con crema y chocolate para morirse, fruta peladita y la tembladera de huevo y azúcar al golpe de calor en su espejo de caramelo.
7) Fin de etapa y  estiramientos. Agotados por el esfuerzo hubo que recurrir al café y a los dedalitos de orujo.
8) Para asimilar tal esfuerzo nos pusieron unas cantimploras con el estupendo vino de El Pinós Laderas de El Sequé con uvas Monastrell y Syrah (Bodegas Artadí).
Acabamos la ruta como unos verdaderos campeones y sin GPS ni puñetas. Y todavía tuvimos tiempo de hacer el gamberrete y posar para la posteridad de aquesta guisa bajo la atónita mirada de lugareños y transeuntes.


... ¡Qué!...¿Seguimos? (by J.Manuel)

Menos mal que los chóferes (sorteados ante notario previamente) no se excedieron con las cantimploras y acudieron al rescate tras la performance taxística Pinós-Elda, y consiguieron devolvernos a casa sanos, salvos y más contentos que unas pascuas.
La ocasión lo merecía.



Como lagartijas al sol

Gazpachos marineros

El arroz con conejo, caracoles y trufa

Un detallito para J.Manuel, el alma mater del grupo...

...con dedicatoria, por supuesto.

¿ Aixó que val ?...¡Aixó ho paga Bego!...será por pasta...
Exhaustos y felices tras la dura jornada (by Manolo M.)

Reconozco que tenía ganas de terminar el recorrido, de completar el GR-7 a su paso por la Comunitat. Tras 21 etapas hemos llegado al final. Porque así lo hemos decidido. Porque ese era el objetivo. Tenía ganas de llegar a El Pinós. De finiquitar esta aventura que empezó aquel 26 de Febrero de 2011 camino de Fredes. Hoy, habiendo pateado nuestras tierras de norte a sur, y tras poco más de 600 kms. siguiendo las pinturas blanquirrojas, me siento muy a gusto conmigo mismo. He superado un reto.
Tenía ganas de terminar...pero no es cierto. Menos mal que podré echar mano de este diario para recordar esta travesía de vez en cuando y volver a ver las fotos, los vídeos, los tracks (¡qué bien luce esa larga línea negra en mi mapa!).
Ahora toca buscar otros retos, otros objetivos, otros proyectos que nos enganchen tanto o más que éste.
Y en ello estamos...