martes, 16 de octubre de 2012

GR-7 (17) VALLADA - BOCAIRENT (06/10/2012)

¡ Ozú que caló...!
Así comenzaba mi crónica de la anterior etapa (la 16ª) de nuestro deambular por el querido GR-7. Estábamos a mediados de junio y recuerdo un sábado verdaderamente abrasador que hizo estragos en nuestros cuerpos serranos.
Ya estamos en octubre y el reencuentro con el GR-7 también estuvo marcado por el "calorcito" del veranillo de San Miguel. Sin llegar a achicharrarnos como en aquella etapa, pero con temperatura más propia del estío. Igual es el tan manido "cambio climático"...
Bueno, a lo que vamos...
Un día para reencontrarse, además del GR, con Nuria y Paco, esa pareja de montañeros que tras patearse las montañas de medio mundo, hicieron un alto en el camino para acompañarnos en parte de esta etapa. Y eso que al día siguiente continuaban su periplo, cual Willy Fog, camino del Himalaya. No os perdáis su blog  Trastos de Montaña. También acudió a la cita MªÁngeles, que  no se prodiga mucho en estas maratonianas etapas, pero que casi hay que echarle el lazo para que no nos dejara tirados con la lengua fuera.
Reunidos todos en Vallada, tras la pertinente "performance" logística, partimos en busca de las señales rojiblancas del GR.

Vallada y la peña del Castillo

Camino de la Serra Grossa

Como casi siempre, toca empezar subiendo (a la montaña me refiero). Y ya teníamos delante de nuestras narices la Serra Grossa con la peña del Castillo y el imponente Peñón de Vallada. ¡ Al ataque !. Senda zigzagueante durante un par de kilómetros con fuerte pendiente. Mucha humedad en el ambiente, las brisas mañaneras brillan por su ausencia. Empieza a sobrar ropa y eso que Lorenzo todavía no asoma sus narices por el horizonte.
Buenas vistas durante la subida con la Costera y Vallada a nuestros pies.

Vallada desde la Serra Grossa

Dejamos las ruinas del castillo a nuestra izquierda para seguir en ligero descenso por la Cuerda del Castillo. El desafiante Peñón también lo dejaremos a la izquierda mientras bajamos hacia el barranco de Peña Bellús y lo cruzamos.


Ruinas del Castillo de Vallada

El Penyó

Pasamos junto a la casa de Campellet, su balsa y sus viñas antes de llegar a la carretera CV-651 donde la continuaremos unos metros por la derecha.



Desvío a la izquierda y nuevo ascenso por pista hacia el cerro Figuerols. Antes hacemos una parada "técnica" para poner gasolina con café incluido.
Continuamos el camino en animada charla tanto es así que algunos continuamos por delante siguiendo reglamentariamente el GR mientras el grupo trasero, capitaneado por un oficial rebelde, tomó un atajo hacia el collado de Figuerols ahorrándose algo más de un kilómetro. Lo hago constar para que los rebeldes sean penalizados a su llegada a El Pinós.
Excelentes las vistas de la Vall d'Albaida, la Mariola con el Montcabrer y el Benicadell.
Pues para abajo que vamos.

La bajada hasta la Vall d'Albaida, al fondo la loma del Figuerols
El camino nos lleva junto a una cruz y a partir de ahí la bajada es por una pedregosa senda hasta una casa con picadero y un rodal de pinos.

La bajada hacia la Vall d'Albaida

Llegamos a la Vall d'Albaida dispuestos a atravesarla. Reagrupamiento.
Más adelante pasamos junto a la casa de la Finca del Puerto (más bien una preciosa mansión).

Finca del Puerto

Cruzamos la carretera CV-660 Ontenient-La Font de la Figuera. Otra preciosa finca a la derecha (Alianda) y llegamos al barranco de Golgorrubio que cruzamos por el puente.

Puente sobre el barranco de Golgorrubio

Sigue la pista entre campos de cultivo (naranjos, caquis y un melonar). Otro barranquillo después de pasar junto a la casa de Don Tomás y accedemos a la carretera CV-655. Giramos por ella por la derecha para abandonarla más adelante junto a la fuente (seca) de la Morera. Foto de grupo y nos despedimos de Paco y Nuria que se iban al día siguiente para continuar sus andanzas por la montañas más altas del Planeta.

En el paraje de la font de la Morera (by J.Manuel)


¡¡¡Buen viaje amigos!!!

Mucha suerte amigos y que disfrutéis tanto o más como hasta ahora. Nosotros seguimos nuestro GR resignándonos, con sana envidia, a la espera de las sabrosas crónicas montañeras de la pareja.
Otra casa de campo (en parte abandonada) con su balsilla. La pista empedrada sigue en ligera subida. Para seguir el camino correcto y rechazar los desvíos que nos salen al paso, contamos con la inestimable colaboración de un macho cabrío (más bien una oveja descarriada) que nos guió durante decenas de metros hasta otra casa, ésta más señorial, la Venta Vella y sus majestuosos cipreses.

La cabra-guía en acción

La Venta Vella

Allí nos despediremos de la Vall d'Albaida para ascender en durilla pendiente por la ladera de la sierra de la Solana. El calor aprieta y las sombras brillan por su ausencia.

Subiendo por la ladera de la sierra de la Solana

A media ladera enlazamos con la senda dels Enginyers que tomamos hacia la derecha. Preciosa e histórica senda empedrada que recorre estas lomas.


La senda dels Enginyers

Aceleramos el ritmo en busca de la fuente de Ballester, paraje que nos proporcionará sombra y agua fresca.

Desvío a la Font de Ballester

Un oasis en medio de esta sierra. Buen lugar para comer (ya iba siendo hora) y descansar un buen rato. Bueno algunos hasta se regalaron una cabezadita con ronquidos incluidos.


Paraje de la Font de Ballester

El relax duró menos de lo deseado y seguimos hasta alcanzar la loma en el paraje del Plá de Ponce y su caserío.

Casa de Ponce

Atentos porque en las proximidades y antes de llegar a él giraremos a la derecha mientras el camino se difumina. A partir de ahí hay que buscar las escasas marcas en el pedregoso suelo.

                           
                                                              Panorámica hacia la Mariola dominada por el Montcabrer


En suave descenso llevamos el barranco de la Frontera a nuestra derecha. A la izquierda dejamos la casa de Bonavista y llegaremos a una carreterilla asfaltada que tomaremos por la derecha junto al barranco.
Tras un buen tramo de asfalto hay que estar atentos a un desvío por la derecha. Veremos las marcas del GR en un gran mojón de piedra.

Desvío hacia el barranco de la Frontera

Allí bajaremos definitivamente hasta el barranco siguiendo las señales en las rocas y enlazando con otros dos grandes mojones circulares.

Eso es una fita como dios manda

Ya tenemos a la vista el polígono industrial de Bocairent. Pasamos junto a las lujosas instalaciones del hotel Ferrero (sí, el del tenista de Ontinyent recientemente retirado) y su prestigioso restaurante.


Llegamos junto a la carretera CV-81 y seguimos por la izquierda por la vía de servicio hasta una rotonda por donde cruzaremos con precaución hasta los coches.



Punto y final para esta larga etapa del GR-7...
32 kms. más a la butxaca y con casi 1.200m. de desnivel.
Y ya nos faltan menos.
Adéu.




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