viernes, 31 de agosto de 2012

HRP ETAPA 7 - CABAÑA DE ARDANÉ - BELAGUA - ISABA (28/07/2012)

Sábado 28 de julio.

Última etapa de nuestro periplo por los Pirineos Atlánticos.
Amanece en Ardané. La niebla continúa cubriéndolo todo y esa será la tónica de la mañana.

Dejamos el valle de Ardané

Dejamos la cabaña tras un ligero desayuno mientras la pareja de franceses sigue durmiendo.
Parece que el agua del manantial, además de fresca y clara, era buena y no ha dado problemas gastrointestinales (no llegamos a usar las pastillas potabilizadoras). Una buena noticia para cargar nuestras cantimploras.

Manantial en Ardané

Tras pasar por el manantial salimos del valle en dirección sureste. Conforme ganábamos altura la niebla se espesaba. La verde alfombra de la ladera por la que subíamos estaba empapada.


Optamos por poner las fundas a las mochilas por si el ligero chirimiri iba a más.
Un buen repecho para empezar que nos llevaría de nuevo hasta la frontera, muga nº 247 en el Portillo de Pista (1663 m.).
En caso de buen tiempo teníamos previsto desviarnos del recorrido y acercarnos a la Cascada de Pista, pero hoy no era plan. Una pena porque, por la información que teníamos, valía la pena hacer algún kilómetro extra. Al saco de las "pendientes", pues.
En el collado de Pista volvimos a tomar el GR-12. Bien señalizado y sin dificultad en este tramo de llaneo. A nuestra izquierda llevamos la cresta de Txardekagaina pero no llegamos a verla.
Otro collado, el de Chotako, que cruzamos. Dejamos la cresta de Belai hasta el collado del mismo nombre ( 1732 m., la máxima altura del día) donde nos encontramos con la valla fronteriza. Tras un momento de duda seguimos las marcas del GR-12 por la vertiente española. Craso error, a pesar de que podíamos enlazar mucho más tarde. Pero la HRP es la HRP y lo que dice Monsieur Véron va a misa.
Vuelta  atrás, sin perder mucho tiempo, hasta el portillón de la valla continuando por la vertiente francesa. 
Las pendientes se intuyen, que no se ven, de vértigo y andamos con mucho tiento buscando las mugas fronterizas que parece que hayan desaparecido entre la espesa niebla.
Estamos muy atentos al GPS. 
Volvemos a la vertiente española en el Port de Bimbaleta. Otro cresteo más por la frontera donde nos reencontramos con el GR-12 otra vez.


Nuevo collado a nuestro encuentro, el de Arrakagoiti. Aprovechamos un recodo de la senda para liquidar  los últimos víveres que nos quedaban, jamoncito (hay que ver el juego que dio), frutos secos, galletitas.
Parece que la niebla escampaba, por lo menos en la vertiente española. Los primeros rayos de sol se colaban entre las nubes.

Al bajar, el sol empieza a ganar la batalla

Al continuar bajando el paisaje se despejó por completo y apareció el bonito valle de Belagua y Roncal ante nosotros.

El valle de Belagua

                            
                                                                                                En panorámica móvil            

Ya veíamos allá abajo el cuartel y el resto de las instalaciones militares abandonadas desde hace algunos años. Según nos contó Mª José, la taxista, la Junta del Valle del Roncal cedió estos terrenos al ejército en los años 80. Ahora, ante la falta de uso y su ruinoso estado, pretenden recuperarlo.

El cuartel de Belagua

Una última bajada y llegamos a la carretera Na-137 (Isaba-La Pierre de Saint Martin) por la que seguiremos en subida hasta el final de etapa.
Pasamos junto al refugio de Belagua, como en el caso del cuartel, también abandonado desde 2004. Una pena porque sería el lugar apropiado para un final de etapa por estos lares.

El refugio de Belagua...cerrado desde 2004

Seguimos subiendo por la carretera y reaparece la niebla, esta vez más espesa. Toca encender los frontales para advertir de nuestra presencia a los coches que circulan por la misma.
El plan previsto era llegar a la "curva helicoidal" ("scalextric" para los lugareños) donde nos recogería la taxista y acabar allí nuestra última caminata. Pero, tras más de 4 kms. de carretera, apareció un enorme oso pardo en la parte derecha de la calzada anunciando la existencia de un bar. Parecía un espejismo pero haberlo lo había.

La crisis está obligando a muchos osos del Pirineo a hacer de oso-anuncio

Era la moderna instalación del Ferial, Centro de Actividades de Montaña del Valle del Roncal. Una tontería seguir hasta la curva helicoidal, ya próxima, con niebla y frío teniendo un caramelo como este a tiro.
Para despedirnos, han sido casi 16 kms. y + 700 m. de desnivel.
De modo que llamamos a la taxista para que nos recogiera en este punto.
Nos vino que ni pintado para recuperarnos de tanta humedad e incluso frío acumulado. Allí dimos cuenta de unos platos de espaguetis o de huevos con "tropezones". Un agradable lugar, sí señor.

¡ Prueba conseguida ! (by J.Manuel)

Llegó MªJosé y nos bajó a Isaba en un periquete. Nos despedimos de ella hasta el año próximo. Una estupenda persona.
Isaba estaba en su último día de sus Fiestas y eso se notaba. Localizamos la pulguera (bastante agradable) y siguiendo los consejos de la taxista reservamos mesa para cenar en la Sidrería. Tocaba homenajearnos con el ansiado chuletón.
Tras la pertinente ducha y descanso, dimos un paseo por este precioso pueblo. Nos contagiamos de su ambiente festivo. Había un encierro de reses bravas ( de la ganadería "La carretilla" jejejeje) para los peques y baile con orquesta en la plaza.

El emocionante txiki-encierro de Isaba

Aún tuvimos tiempo de visitar una exposición en la Casa de la Memoria y la Iglesia-Fortaleza de San Cipriano (siglo XVI).


La Iglesia-Fortaleza de San Cipriano

Tampoco podíamos irnos de Isaba sin comprar alguna pieza de los afamados quesos del Valle del Rocal, y así lo hicimos. Además los que compramos estaban elaborados por el hijo de la taxista, una delicia.
La cena, típica de sidrería. Picada de jamón y queso, chorizos a la sidra, bacalao, chuletón (sabrosísimo), queso del país con membrillo y nueces y café.

El ansiado chuletón ( foto by Begoña)

Todo regado con abundante sidra (vaya estilazo el nuestro para escanciarla), rosado navarro y una botella de cava, gentileza de Bego y Manolo.



El fin de fiesta (el resto de las fotos del evento no pueden ser reproducidas para no herir sensibilidades...)

Paseo nocturno por el pueblo entre charangas y bailes. Y para rebajar, unos estupendos gin-tonics como dios manda (a ver si aprenden los franceses).

Agua pura de Isaba

Y esto es todo lo que dio de sí esta inolvidable semana por tierras navarras, francesas, vascas, pirenáicas o como quiera que se llamen. Eso sí, de una increíble belleza.

¡Gracias campeones!

DATOS:

Distancia recorrida:                                  172.8 kms.
Tiempo total:                                        60 h. 25 min.
En movimiento:                                     45 h. 24 min.
Velocidad media total:                             2.84 kms/h.
Media en movimiento:                              3.81 kms/h.
Ascenso acumulado:                                     8557 m.
Altura máxima:                                              2017 m. (El Ori)
Collados superados (cols):                               56
Cagallones de vaca en el camino:                  1128
     

EPÍLOGO:

Estuvimos allí:

                                                                                      Begoña



"Això ho pague jo"... Efectivamente, todo lo pagó ella. Responsable de la tesorería del grupo. Y sobró dinero. A ver si toman nota la Merkel y Luis de "Windows".
Siempre con la sonrisa en su rostro. Una verdadera campeona.

                                                                                     Manolo



Ni la gacela de Thompson pudo con su ritmo. Fue seleccionado para representar a  Cantabria en la Maratón de los JJ.OO. de Londres... eso sí, no lo pudieron localizar...andaba ya por Siberia.

                                                                                   José Manuel



Todo controlado, todo medido. Diseñador de recorridos, waypointeador de fuentes y manantiales, rastreador de mugas y en sus ratos libres fotógrafo oficial del grupo ...y ¡ probó el gin-tonic !

                                                                                   Fernando



Abriendo huella donde no la había. Con el botiquín, espirituosos y artículos de belleza siempre a mano. El mestre.
Sólo un pero...¡ Esquirol en temas de afeitado !


                                                                                       Ximo


Lo suyo son las "performances". Intérprete oficial del grupo. Habla inglés, euskera, rumano, chino, árabe y valenciano en la intimidad. El francés se le resiste...y eso que está chupao. Contador de historias, algunas basadas en hechos reales y fiel devoto de San Miguel.

                                                                                      Paco



Guionista de la trama (con la inestimable ayuda de Monsieur Véron, que Dios lo tenga en su gloria). El culpable de esta historia, embaucador. Nunca dudó del éxito de la misión. En su cabeza siempre rondando "las Hoces del Cabriel".

¡¡¡ Gracias por hacerme pasar unos días inolvidables !!!
To be continued...en 2013.

domingo, 26 de agosto de 2012

HRP ETAPA 6 - COL DE BAGARGIAK - CABAÑA DE ARDANÉ (27/07/2012)

Viernes 27 de julio.

Otra buena etapa montañera la que afrontábamos hoy. Como estrella de la jornada la ascensión al Ori, el primer dosmil del Pirineo desde el Cantábrico, una emblemática cima compartida con el país vecino, bella y atrayente.

¡A por él!

Antes de empezar a patear, y como decíamos ayer, la mañana empezó un poco torcida. El plan era desayunar en el bar y cargar algo de pan y fruta para las dos jornadas que nos quedaban (ya que no íbamos a pasar por ningún punto de avituallamiento).
El bar abría a eso de las 8:30 h. y puntuales allí estábamos.

El bar de marras

- Buenos días, somos seis para desayunar.
- ¿Han reservado?
- ¿Cómo...? Anoche nada comentasteis sobre la necesidad de reservar para un desayuno normal y corriente.
- Sólo damos desayunos con reserva. (En la mesa contígua desayunaba a lo grande un grupo).
- Si queréis café y zumo (de "lata" por supuesto) os lo podemos servir.
Y con eso nos quedamos, sin un maldito trozo de pan o madalenas... Ná de ná.
Adiós y gracias "amigos"... muy amables.
La tienda de al lado también está regentada por los mismos y entramos para comprar el abastecimiento de las dos jornadas. Estaba más pelada que una bola de billar. Nos tuvimos que conformar con un par de cajas de galletas y dos briks de zumo. El pan, recién llegado, resulta que también era por encargo y a duras penas conseguimos tres barras (menos mal que el jamón lo poníamos nosotros jejeje).
¡Vaya desastre amigos!. Si acudís por "Les Chalêts d'Iraty", recordad que tenéis que reservar hasta para mear. Adiós señores, hasta la próxima...
Pero vamos a lo que vamos.
Salimos del Col de Bagargi retomando el GR-10 que sube sepenteante evitando lazadas de la carretera de servicio de las cabañas o chalets. En un primer collado dejamos el GR para continuar por una cota más alta por la cresta d'Orgambideska (1420 m.) hasta el Col de Méhatzé. Seguimos por la senda hacia el sur sin perder altura. Las vistas de los valles a ambos lados son magníficas. Son zonas de pastoreo y allí campa a sus anchas la variada fauna lugareña. Las mayores alturas las tenemos por la derecha, el Péllusegagna y el Odeyzu.
Tras este cómodo, de momento, sendero hubo un momento de duda. Mientras Fernando y yo ascendimos hacia la Cresta de Millagaté llegando a la cota 1450 m. (por donde nos llevaba el track), Ximo y J.Manuel continuaron por la senda de abajo que se internaba en un bosquecillo. A nosotros se nos unieron Begoña y Manolo en el collado.

Begoña y Manolo de subida a la cresta de Millagaté

Fernando en la cresta

Un bonito cresteo manteniendo la altura nos volvió a unir poco después a todo el grupo. Continuamos subiendo, más cómodamente ahora, hasta el Col de Tharta donde pasturaban las ovejas.

Begoña con el perro pastor

Después la pendiente se endurece hasta alcanzar la cresta de Zazpigaina donde reaparecen las mugas fronterizas. Ya vemos con mucha claridad toda la cresta del Ori que nos queda por delante. Nos queda un buen trecho todavía.

Lo que queda todavía

Subida al Zazpigaina

Otra rampa más hasta alcanzar las rocas del Zazpigaina (1765 m.). Las rodeamos por su vertiente española hasta una brecha bien visible. Allí la cosa se complica un poco.

Cresteo del Zazpigaina (1765 m.)

Nos fuimos por la cara oeste, muy aérea y complicada hasta un punto (y Fernando dio fe de ello) muy arriesgado sin posibilidad de continuación sin los medios apropiados. Lo sensato era volver a la brecha y eso hicimos. Una placa atestiguaba algún trágico accidente acaecido en este lugar. Releímos los apuntes y nos dimos cuenta (Ximo ya lo había advertido) que, desde la brecha, se apreciaba una senda por el este que llegaba hasta la zona alambrada y segura del lomo del Ori. Superado este momento adrenalínico bajamos por entre las rocas por un tramo bastante vertical hasta enlazar con el senderillo. ¡Bingo!, complicación felizmente resuelta. No me imagino este paso en condiciones climatológicas adversas.

El Ori a tiro

De allí todo coser y cantar hasta la cima del Ori (2017 m. y vértice geodésico).
Fotos y alegría con excelentes vistas.

En la cima del Ori (2017 m.)...
... y con la otra bandera (by J.Manuel)

Charla con una familia vasca con sus peques antes de despedirnos de esta bonita cima. En 2005 la ascendí, por primera y única vez hasta la fecha, con mi hijo.

Con Jordi en 2005

En aquella ocasión lo hicimos desde el túnel y el collado de Origaratea, vertiente española, una subida mucho más sencilla aunque todavía lo es más la que sube desde el puerto de Larrau.
Y por allí bajaremos.
Hizo su aparición la niebla que se condensaba en la vertiente francesa, habitual por otra parte.

Bajando hasta el puerto de Larrau

En el parking del puerto de Larrau, una amable persona nos ofreció agua, bueno se la pidió Ximo. A esas alturas de la jornada empezaba a escasear el líquido elemento, cosa a tener en cuenta en estas largas travesías. Procuramos ahorrarla al máximo a sabiendas de que reponerla en Ardané iba a ser una incógnita y todavía teníamos otra jornada por delante. Pero de eso hablaremos más tarde, todavía no hemos llegado.

Puerto de Larrau (1580 m.)


Enlace con el GR-12

Desde Larrau continuamos hacia el este siguiendo la valla y las mugas fronterizas. La niebla lo envolvía todo. Las señalizaciones del GR-12, por donde transitábamos apenas era visibles. Nos acompañaban las manadas de caballos que pastaban plácidamente.

Por el Port de Betzula (1540 m.)

Hubo que estar atentos al GPS y no despistarnos. Se sucedían las lomas  y collados siempre alrededor de la cota 1600m. Collado y pico de Betzula, Bildocharreko, Gaztarrigaigna hasta llegar a Col d'Elursoko (1650 m.) donde nos despedimos del GR y giramos hacia el norte.

Fernando ....

.... y Ximo  llegando a Gaztarrigaina


Port de Gaztarrigaina (1732 m.)

Allí comenzaba la bajada por una ladera herbosa. La niebla dio una pequeña tregua conforme bajábamos y se nos abrió ante nosotros el precioso valle de Ardané. Una zona de pastoreo muy transitada por el ganado a esas horas. A Fernando aún le dio tiempo de tentar a una vaca que, mansurreando, rechazó el engaño en forma de bandera de Rocacoscolla, la roja para mayor atrevimiento del valiente diestro.

Preparando los trastos de lidia

En el fondo del valle serpenteaba un riachuelo y enfrente apareció una cabaña de piedra. Era nuestro hospedaje para esa noche (cabaña de Ardané Gagnekoa a 1325 m.).

El valle de Ardané y la cabaña allá abajo

Desde la pista bajamos a la trocha y deprisa con ganas de descubrir en qué condiciones estaría la pulguera. Afortunadamente estaba abierta y parecía bastante decente. Había incluso colchones para 12 personas en dos alturas, su mesa, bancos de madera y chimenea. Teníamos otra en la recámara por si fallaba ésta o estaba ocupada. No hizo falta.
Una vez aposentados merendamos tranquilamente mientras nos relajábamos con la vista del valle y el ganado. Apuramos las penúltimas raciones de jamón (hay que ver el juego que nos dio el jamoncito de Teruel, eso sí, envasado al vacio en seis cómodas raciones). De postre galletitas y chocolate.

Una merienda en el campo

Comenzaba a chispear cuando apareció una pareja de jóvenes montañeros franceses que compartirían aposento. Bueno uno de ellos, el otro prefirió instalarse en su tienda afuera.


Estaban realizando también la HRP (qué otra cosa vienes a hacer por estos lares si no). Charlamos con ellos amablemente y les ofrecimos un poco de pata de gorrino curada (para que sepan lo que es bueno).
J.Manuel había leído un comentario sobre la existencia de un manantial un poco valle arriba. Lo localizaron bajo unas rocas a la altura de un corral (Ardané Gaina). Parecía bien protegido e inaccesible para el ganado y no dudamos en reponer cantimploras con su fresquísima agua.

                         
                                                                          Panorama del precioso valle de Ardané

Un merecido descanso antes del anochecer con una bonita puesta de sol y un último tentempié de jamón antes de meterse en la piltra.

La cena en la pulguera...


... y a dormir.

Una pena no poder deleitarnos con un cielo estrellado, la niebla lo impidió y nos quedamos con las ganas.
Hoy han sido 19.7 kms tras 8 horas de camino y salvando + 1300 m. de desnivel.
Mañana última etapa...esto se acaba...
Bona nit y fins demà.