lunes, 24 de octubre de 2011

VALL D'UIXO - CASTELL - FONT DE CABRES - PENYALBA (22/10/2011)


Un tres en uno en los límites del parque natural de la Sierra de Espadán.
Un precioso recorrido en las inmediaciones de la Vall d'Uixó.
Típico perfil rompepiernas con tres subidas y tres bajadas en poco más de 16 kms.
La mayor parte del trazado discurre por el PR-V 164.
Parece que está de moda últimamente comenzar a andar antes de que amanezca. En esta ocasión ya estábamos pateando el monte a eso de las 7:30 h.
Últimas calles de la populosa Vall d'Uixó. Cerca del depósito de aguas de la población.
Aparcamos los vehículos. Nos atamos las botas. En silencio, no es cosa de despertar a los lugareños. Saboreamos algunas mandarinas gentileza de Mari y José. Estiramos los músculos. Enciendo mi frontal y arrancamos.

Saliendo de Vall d'Uixó todavía de noche


Primer objetivo: el Castillo d'Uixó. Intentaremos su conquista, aunque vamos en son de paz.
La subida comienza por una pista junto a un corral de caballos. Los equinos saludan a nuestro paso. Los enfocamos con las luces y distinguimos un numeroso grupo de bellos ejemplares. Dejamos la pista y tomamos una senda a nuestra izquierda marcada con señales blancas. A partir de ahí la subida se endurece progresivamente. Dejamos el barranco del Turmón a nuestra izquierda. La senda va ascendiendo por la cara este. Hacia el mar se puede apreciar toda la Vall, desperezándose. 

Amanece en la Vall
Los primeros rayos de sol se intuyen en un horizonte con nubes dispersas. Pronto vemos los restos de las murallas de este importante enclave. 

Los restos del castillo ya los tenemos ahí

En poco menos de una hora hemos salvado 300m de desnivel en 2 kms. Tomamos posesión de la fortaleza y disfrutamos de las vistas. Las dimensiones del castillo dan una idea de su importancia. Lo recorremos visitando los restos de un torreón, el aljibe, y lo que queda de sus murallas. Alguna ventana en ellas nos ofrece preciosas vistas del valle. 

El grupo en el castillo con el pico de la Font de Cabres al fondo

Vistas desde el Castell

Hacia el norte distinguimos nuestros siguiente objetivo, el pico de la Font de Cabres. Pero antes, en una trepidante bajada, descendemos hacia el barranco del mismo nombre para enlazar con el PR-V 164.
Una señal nos indica el camino a seguir.

Cartel del PR-V 164

Al principio, la senda parece transcurrir suavemente, subimos poco a poco por la cara este de esta primera barreras montañosas que nos separa del mar. El sol ya hace rato que hizo acto de presencia y nada le impide acariciarnos elevándose por el horizonte. Es más, empiezan a sobrar algunas prendas de ropa que, como en mi caso, apetecía llevar al comienzo de esta estupenda mañana.
Un brusco giro hacia la izquierda nos indica el fin de este plácido paseo mañanero y aparecen las primeras rampas de consideración. En su tramo final, poco antes de la cumbre, la senda se estrecha. En este punto hay colocadas unas cuerdas en la pared rocosa para hacernos más segura la subida.


Toni en plena subida

La sorpresa fue la aparición de un numeroso grupo de ciclistas de montaña que nos esperaban en lo alto para acometer ellos la bajada. Como decía aquel famoso torero: "hay gente pa tó". Verlos deslizarse a tumba abierta por ese estrecho e inclinado pasillo me puso los pelos (pocos) de punta.
Son casi las 10h de la mañana cuando hacemos cima en el pico de la Font de Cabres (637m.). Preciosas vistas en 360º.


En la cima del Font de Cabres
Como indica el reglamento del senderista en su artículo 32:  "siendo las 10 de mañana minuto arriba , minuto abajo, deberás practicar la sana costumbre del almuerzo...", y como reclamaban algunos, así hicimos. Eso sí , dada la estrechez de la cumbre y unas molestas avispas que allí revoloteaban, decidimos buscar otra ubicación un poco más abajo. Eso sí ,las avispas no quisieron perderse el festín y se vinieron con nosotros.

Una araña en el camino

Al reiniciar el camino otra vez de bajada, Ximo,Toni y un servidor nos despistamos un pelín y deambulamos por la cresta en busca de la senda de bajada hasta que la localizamos cuando el resto del grupo ya estaba en el colladito.
Entre una bonita pinada y siguiendo el PR, nos encaminamos hacia els Corrals de Turmó.


Descanso en els corrals de Turmó
Allí mientras alguno descansaba un poco, otro se recuperaba de su maltrecha rodilla. Hay un aljibe en el lugar. Abrí la puerta que lo protege y en la balsita, con un agua limpia y transparente, nos apareció una culebra de agua que deambulaba por allí en busca de alguna incauta ranita. Posó para nosotros y en una imprudencia propia de un Frank de la Jungla cualquiera la cogí para observarla mejor y me gané un merecido mordisco. Desconozco si la pobre habrá sobrevivido tras el suceso. Mis mejores deseos para ella.


Culebra de agua (Natrix maura)

La culebra y su merienda (la ranita)

Una vez recuperados continuamos hacia la Font del Anoueret, a los pies de la última ascensión del día, el pico Penyalba (647m).
Paréntesis( ).
Me gustaría abrir un foro de discusión sobre la potabilidad del agua en este tipo de fuentes. Me refiero a las que está perfectamente canalizadas y vierten el líquido elemento al manipular lo que llamamos un grifo. No a los manantiales y otro tipo de manaderos que nos encontramos por nuestras montañas. Las primeras, en muchos casos y este es uno de ellos, tienen indicaciones sobre la aptitud o no para el consumo humano. Un cartel nos avisa que:" Se informa de que según análisis realizados por la Consellería de Territorio y Vivienda, el agua de esta fuente se considera no apta para el consumo humano hasta nuevo aviso. Vall d'Uixó 27 de noviembre de 2003".
Me pregunto, en ocho años ¿no han tiempo las autoridades pertinentes de potabilizar el agua o es que nunca más volvieron a analizarla?. Hay fuentes que también tienen rotulado el cartel de "agua no potable" y mucha gente hace caso omiso de las indicaciones. Bien porque la conocen y lo han hecho desde siempre o porque consideran que no pasa nada por beberla. En muchos manantiales y algunas conocidas fuentes de nuestras montañas nada nos advierte de la inocuidad o no del consumo humano de sus aguas. Aquí rige un poco el libre albedrío o la sed que uno tenga. En los tiempos que corren y tal como está nuestro medio ambiente, el bajo nivel de los acuíferos, los períodos de sequía, la contaminación por purines provenientes de granjas etc..., habría que tomarse en serio este tema. Yo cada vez que llego a una fuente me hago esta pregunta, ¿se podrá beber?. Mi padre lleva años cargando regularmente para su consumo agua de una fuente sin ningún tipo de indicación y ahí lo tengo (y que dure).
Os dejo un enlace interesante al repecto .

Curiosa señalización
Cierro paréntesis ( ).
De postre y para rematar la jornada subimos desde la Font al pico Penyalba, visible por sus antenas. Fue la ascensión más dura del día. Las zigzagueantes rampas nos pusieron a prueba. Al final las superamos con éxito. Las vistas y la brisa de la cumbre nos reconfortaron de sobra.

En el pico Penyalba
El descenso se hizo más tendido y bastante rápido. Vuelta a la fuente y PR abajo hacia Vall d'Uixó, para cerrar el círculo. Pasaban pocos minutos de las 14h. y estábamos en los coches.
En resumen, una preciosa y exigente ruta. Recomendable en época no estival. Maravillosas vistas del litoral, de la Calderona y de Espadán.
Hasta la próxima!



jueves, 20 de octubre de 2011

GR-7 (7) MONTANEJOS - MAS DE NOGUERA (15/10/2011)

Continuamos devorando millas en nuestro camino hacia el sur.
Después del parón veraniego (aunque parece que sigamos en pleno verano..."veraño" como dice el amigo Fernando) nos volvemos a citar con nuestro querido GR-7.
El trazado de hoy comunica la población de Montanejos con el Mas de Noguera (antaño conocido como el mas del Limpiabotas), hoy en día reciclado en albergue rural y centro de actividades relacionadas con el medio rural y la educación medioambiental.
Serán casi 20kms. con un ascenso total de 1.075m.
Como ya es costumbre en nuestro grupo, utilizamos la táctica del "taxi lugareño" para evitar así el trasiego de vehículos. Puntuales llegaron a nuestro encuentro (eran 2) en el Mas de Noguera cuando todavía no eran las  siete de la mañana. El caso es que en 25 minutos estábamos en Montanejos cuando el astro rey todavía seguía encamado.

Montanejos "la nuit"

Tras despedirnos de nuestros amables conductores iniciamos la marcha desde el puente del Mijares.
Entramos en Montanejos procurando no despertar a los vecinos y en busca de un bar que nos suministrase una dosis de cafeína para arrancar la moto. Justo enfrente, de una panadería recién abierta se escapaban esos aromas ,que tanto se echan de menos en la ciudad, a pan que acaba de salir del horno. Bueno, con el cortadito (gentileza de Manolo) y unas pastas (gentileza de Nuria) se comienza mejor la caminata, ¿o no?.
Abandonamos Montanejos por detrás del cuartel de la Benemérita y nos encaminamos hacia el depósito de agua.

¿GR, PR, SL, o Gay?

Una vez rebasado tomamos una senda de herradura que, como no podía ser de otra manera, nos regala las primeras rampas de la jornada. Vamos ganando altura y podemos contemplar el valle del Mijares y la confluencia del río Montán, que se van desperezando lentamente. Los primeros rayos de sol nos van despejando un precioso paisaje.

El valle del Mijares y a su derecha acude el Montán

Estamos rodeando el cerro de la Rosada II y luego vendrá la Rosada I. La visión del valle va desapareciendo a nuestras espaldas y por la derecha va surgiendo poco a poco el majestuoso barranco de la Maimona. La senda bastante aérea, sigue el curso del barranco por su margen izquierda. Enfrente, las paredes del mismo caen en picado hacia un fondo que apenas adivinamos.
Aquí se agarran los pinos, algunas carrascas,enebros,madroños con sus frutos madurando, y algunos diseminados arces con preciosos colores desde el amarillo al rojizo típicos del "veraño".
Para el que les habla, este paisaje es de lo más bonito y espectacular de lo que llevamos recorrido del GR-7.

Espectacular barranco de la Maimona

Seguimos ganado altura y perdemos de vista el barranco de la Maimona cuando confluye con el de la Boscoja.
La senda pasa a ser pista. Atentos a este tramo ya que tomaremos sendos desvíos de la pista apenas señalizados (fitas y alguna pintura medio oculta). Combinamos pista con senderos con un paisaje de pinar y algunos bancales de almendros y olivos abandonados. Junto a la pista también nos apareció un nogal y algún avellano. Ni que decir tiene que recogimos todas las nueces, buenísimas, que pudimos.
El camino nos desciende poco a poco. Un último sendero nos dejará en el lecho del barranco de la Boscoja.
Accedemos después a un tramo asfaltado y después a la carretera que une Montán con Fuente la Reina. Seguimos por ella hasta la indicación de fuente de la Tejería, en las cercanías del pueblo de Montán.
Buen lugar y buen momento éste para reponer fuerzas con el imperdonable almuerzo. El lugar está acondicionado para el pic-nic y la fuente no parece resentirse del seco otoño.


                             


Una vez repuestos e inmortalizados con la foto de grupo, continuaremos otra vez por pista que va bordeando el barranco del Pinar.

El grupo en la Fuente de la Tejería

Ya estamos en ascenso de nuevo. Volvemos a combinar pista con sendero, hasta llegar a un tramo cementado. En esta zona se observan los efectos de algún pasado incendio. La ladera de enfrente está repoblada de pimpollos. Dejamos la pista y tomamos otro sendero que se interna en una pinada (ésta parece que ha resistido el fuego). Estamos en la zona llamada Pino Rey. El ritmo que llevamos es bastante ligerito y llegamos al collado del Zurdo (1.100m.) en un santiamén, eso sí resoplando...
Aquí el paisaje cambia un poco, entramos en zona de rodeno con sus típicos pinos. A nuestra derecha se levanta el pico Pina. Enfrente un gran parque eólico ensucia la vista. Y a nuestros pies se abre el barranco del mas del Moro.
La bajada por el senderillo con fuerte pendiente se ve dificultada por el monte bajo a base de zarzas, romeros y aliagas. Algún tropezón y algún arañazo dan fe de lo dificultoso del tramo, que necesita una buena limpieza. Nos guiamos por algunos palos pintados que sobresalen sobre esta espesura.

De bajada hacia el mas del Moro

Llegamos al mas del Moro y su chopera.

Al fondo el pico Pina desde el mas del Moro

Ya falta poco. Una última subida por pista sobre el barranco de la Pantorrilla nos conduce hasta el mas de Noguera, bastante animado en esta estupenda mañana sabatina. Allí nos esperan los coches y finiquitamos otra etapa.



Son las 13h y ciertamente hemos ido a un buen ritmo, el más alto de lo que llevamos de GR-7.
-¿Una cervecita en Caudiel?
- ¡Pues vale!
Y allá que fuimos...
La próxima etapa...con más calma ¿eh?.




miércoles, 12 de octubre de 2011

PUEBLA DE SAN MIGUEL - LAS BLANCAS - ALTO DE LAS BARRACAS (08/10/2011)

Para celebrar el 9 de Octubre nada mejor que subir a la montaña más alta de nuestra Comunidad. el Alto de las Barracas o Cerro Calderón con sus 1.836 m.
Realmente es la máxima altura a la que podemos estar dentro de la Comunidad, aunque la compartimos con Teruel. Algunos puristas dirán , y con razón, que montaña-montaña o pico lo que se dice pico no lo es. Para eso tenemos al emblemático Penyagolosa (1.814 m.). No entraré en este tipo de discusiones. Pero las matemáticas y los altímetros no fallan.
Se trata de un precioso recorrido por uno de los parajes que permanece más intacto y mejor conservado de la comunidad. Se trata de un paisaje de alta montaña junto a la sierra de Javalambre, enclavado en el Rincón de Ademuz.
La ruta, a grandes rasgos (hay mucha información en la web al respecto), a pesar de su longitud (hicimos con algún extra incluido 22 kms.) no presenta ninguna dificultad. Partiendo de la Puebla de San Miguel (a 1100m.)   visitaremos cuatro puntos destacables: el Mirador de Mirar Bueno, las sabinas casi milenarias de "Las Blancas", el alto de las Barracas y  el fenomenal Pino Vicente.
La mañana se despertó fresquita (7ºC en la Puebla) y lo que resultó más incómodo, con fuerte viento. Afortunadamente, conforme avanzaba la jornada estas inclemencias fueron desapareciendo y nos regalaron un día precioso.




Desde la Puebla de San Miguel tomamos el PR-CV 131.8 para dirigirnos hacia el paraje de las Blancas, pero antes nos desviamos hacia el mirador de Mirar Bueno (1 km. ida y vuelta), que nos regala una estupenda vista de la Puebla y su recogido valle.




De vuelta a la pista y tras 1.5 kms. llegamos al Conjunto Monumental de las Blancas. Antes, de camino. ya aparecen sabinas blancas (sabina albar - Juniperus thurifera) de gran porte, pero parecen las hijas de las majestuosas y venerables Blancas. Un panel informativo nos ayuda a conocer la larga vida, el lento crecimiento y su interacción con el hombre de estas maravillas naturales. Es mi segunda visita al lugar y sigo pensando que son los árboles más bonitos que he podido admirar. Me resulta irresistible el abrazarlas y notar esa energía que transmiten. ¡Ojala sigan cumpliendo cientos de años más!. Fotos de rigor y almuerzo junto a la fuente y abrevadero (se nota la sequía de este otoño).







Continuamos subiendo por la pista (camino de la Balbuena) y aparecen los pinos negrales y albares junto a enebros de buen porte. 
El camino se suaviza al llegar a los 1.800m. y el paisaje cambia. Una preciosa meseta con suaves ondulaciones nos indica que estamos en una zona típica de alta montaña. Aparecen también las sabinas rastreras (Juniperus sabina), aquí muy abundantes y tupidas. 




Dejaremos la pista para bajar al barranco de la Saladilla. Tras pasar junto a un abrevadero seguimos por el barranco de nuestra izquierda, que nos conduce hasta el Collado del Buey (1.715m.) y su refugio.
Precioso el lugar. Una señal nos indica ya la proximidad del Cerro Calderón. Lo divisamos a nuestra izquierda. Aquí hay que dejar el PR y subir un poco a discreción. 



Salvado el último repecho llegamos al techo de la Comunidad y su vértice geodésico. Como hay que "hacer cima", uno tras otro vamos subiendo los escalones para acceder a la pequeña repisa del vértice.
Nos encaramamos los siete y nos abrazamos en apenas 1m cuadrado. A tiro de piedra divisamos el valle a nuestros pies y hacia el noreste el pico Javalambre y sus antenas. Si nos movemos un paso estamos en Aragón. Brindis, fotos y risas. 





Ya de bajada hacia el Pino Vicente, bordeando el Pico Gavilán (visible con su caseta forestal), me despisté del track (apenas hay marcas) y perdimos un buen rato hasta recuperarlo. Los nervios me jugaron una mala pasada y llegué a desorientarme. Los Manolos y Fernando ayudaron a deshacer el entuerto. Sinceramente, creo que voy a tener que hacer un curso de orientación y GPS. Todo se quedó en una anécdota de un par de kilómetros.
Retomada la senda correcta y todo en descenso llegamos al monumental Pino de las tres garras o Pino Vicente ,en honor del forestal D.Vicente Tortajada que lo salvó de la tala en la década de los 60. ¡Gracias! D.Vicente (donde quiera que esté) por permitirnos deleitarnos con la majestuosidad de este pino albar de más de 250 años. Otro prodigio de nuestra naturaleza que nos llama a abrazarlo (lo rodeamos entre 4 personas), a fotografiarlo, a quererlo.






Desde allí, y dada la hora, decidimos tirar para abajo para comer en la Puebla. Alcanzamos la pista que baja del Gavilán (senda del Vizco) y la abandonamos (atención a la fita) 1.5 kms.  después para tomar una senda apenas dibujada, que en rápidos zig-zags nos dejará de nuevo en la pista ya en las proximidades de la Puebla.
Pasamos junto a la ermita de San Roque y poco antes de las 16:30h. llegábamos hambrientos y sedientos al bar del pueblo para comer-merendar nuestros bocatas con unas estupendas ensaladas y la imperdonable cervecita fresca.
En fin, una estupenda jornada que se alargó más de lo previsto pero que nos dejó imágenes imborrables.







lunes, 3 de octubre de 2011

MONTCABRER DESDE AGRES (01/10/2011)

Vuelta a las andadas tras el pequeño paréntesis vacacional.
Acudo a la propuesta del amigo Kiquet para subir al Montcabrer (lo tenía como "pendiente") desde la localidad de Agres.
Con un fin de semana repleto de celebraciones familiares nada mejor que salir a la montaña, eliminar toxinas y cargar las pilas.
Con sueño en la mochila, tras un viernes noche de parranda, nada mejor para la resaca que pegarse un madrugón de campeonato. Los pronósticos meteorológicos auguraban algún posible chubasco, como así ocurrió. Con lo que no contábamos era con la niebla, que nos acompañó durante toda la mañana, a pesar de algún intento de retirada. Es lo que pasa cuando sopla el húmedo Levante y empotra las nubes contra las cercanas montañas. La Mariola no solo no se libró de ellas, además lo agradeció.
Lo que la vista no pudo disfrutar, sí lo hizo el olfato. El olor a tierra húmeda se combinaba a la perfección con los aromas de la maravillosa cubierta vegetal de la sierra Mariola.
Todavía era de noche cuando empezamos a andar en las inmediaciones del Santuari de la Verge del Castell. Por el PR-CV-27 y todo tieso para arriba íbamos zigzagueando camino del Refugio de Santiago Reig (del Centro Excursionista de Alcoy).




Los rayos del sol seguían perdiendo la batalla frente a la bruma que todo lo cubría.
En el refugio dejamos el PR para enlazar con mi querido GR-7 que nos conduciría hasta la cima del Montcabrer. Ya hubo que echar mano de los chubasqueros. A la ligera lluvia se le añadió, camino de la cima, unas incómodas rachas de viento. Fotos de rigor en el vértice geodésico (1.390 m.) y vuelta para abajo. No apetecía demasiado quedarse mucho tiempo en la cima sin ninguna visibilidad.




Una pena, pero la montaña y el clima son como son. Tendré que volver en otra ocasión para disfrutar de las vistas que, a buen seguro, se ofrecen desde lo alto.
Como todavía no habíamos almorzado y los estómagos empezaban a renegar, bajamos lo que se dice "a toda pastilla". Emilio y Carmen nos habían "reservado mesa" bajo la cornisa del techo del refugio. Antes nos desviamos para contemplar esa maravilla que es la Cava Gran con sus maravillosas arcadas.




Tampoco pudimos disfrutarla del todo puesto que está en plena rehabilitación. Allí el agua arreció de lo lindo y mientras Miguel, Kiquet y Toni corrían hacia el refugio, MªÁngeles y el menda, junto a un grupo de ciclomontañeros nos refugiamos en la coveta adyacente a la Cava Gran. Una vez aguantado el chaparrón y ya todos juntos, almorzamos tranquilamente.




Parecía que las nubes se batían en retirada y unos tímidos rayos de sol nos dejaban entrever la comarca del Comtat. Poco disfrute visual para tan preciosos parajes.




La vuelta fue bastante rapidilla. Durante la misma nos cruzamos con un grupo de jóvenes que subían hacia el refugio y una brigada que hacía labores de limpieza del monte, ya en las proximidades del Santuario.
A las doce ya estábamos de vuelta en los coches, eso sí, un poquillo empapados...
Para mejores vistas...otra vez será!!!.