jueves, 28 de julio de 2011

LAS CIRCUNSTANCIAS MANDAN. LA HRP SIGUE AHÍ. VOLVEREMOS. (24-25-26 /07/2011)

Cuando lo tienes todo bien planificado, estás bien preparado, bien equipado, animado, ilusionado etc. puede surgir un imprevisto que lleve al traste el proyecto, por lo menos su inicio. ¡Que levante la mano quien no haya pasado por una situación así!.
Pues este fue nuestro caso. Una lesión (inoportuna como todas) en el tendón de Aquiles de Jordi nos obligó a dejar la HRP cuando habíamos recorrido la primera etapa y parte de la segunda. La sensata decisión de abandonar fue tomada sin titubeos. No se trataba de algo pasajero que se podía recuperar pronto, una tendinitis como esta requiere de reposo y no hay más.
En fin, la ruta siempre estará ahí y la retomaremos cuando podamos (imposible acoplar fechas este año).
Os relato lo poco que pudimos recorrer que, aunque fue poco, nos dejó un agridulce sabor y un imborrable recuerdo.
A modo de introducción os comentaré que la idea era (y sigue siendo) seguir la ruta diseñada por Sergi Lara (Alta Ruta Pirenáica  HRP - del Cantábrico al Mediterráneo en 40 etapas. Ed. Desnivel), aunque también disponíamos de la guía de Georges Véron, el verdadero "padre" de esta ruta (Alta Ruta Pirenáica - La HRP Georges Véron y Jérôme Bonneaux  edición 2008 Ed.Paidotribo).
Aunque coinciden en muchísimos tramos e incluso etapas completas, la versión de Véron es más afrancesada, como es lógico. O sea que se desplaza más por el GR-10 y suele acabar muchas de sus etapas en suelo francés.
Hay que tener en cuenta que vamos picoteando de las dos grandes rutas pirenaicas, el GR-10 (vertiente francesa) y el GR-11 (vertiente española) y a menudo serpenteando entre las mugas fronterizas, perfectamente alineadas y numeradas.
También disponíamos de los necesarios mapas  nº1 y 2 de Pyrénées (Pays Basque Ouest y Pays Basque Est de Rando éditions) , así como los tracks de Mario65 en wikiloc.(los únicos completos que pude localizar). En lo que respecta a este punto, estos tracks siguen la ruta de Véron y hubo que rehacerlos para ajustarlos a la ruta de Lara.
En la red existen algunas páginas muy interesantes de gente que ha realizado la HRP. De imprescindible consulta son, a mi juicio, Viajar a pie (http://www.viajarapie.info/rutas/europa/pre_hrp.htm), un verdadero "friki" obsesionado por lo ultraligero y esta otra http://www.pyrenees-pireneus.com/HRP.htm (en francés).
Tema equipación: (hablo de las 7 primeras etapas)
Aquí cada uno es muy suyo. Aunque se trata de ir lo más ligero posible evidentemente. A modo de consejo os diré que dispongáis un buen "fondo de mochila" con ropa de agua (sobre todo en las primeras etapas), zapatillas o botas impermeables, polainas, etc...Yo acerté llevando paraguas (nunca he sido muy partidario de cargar con uno, pero me resultó muy útil). Un par de camisetas M/C, una térmica, forro polar ,pantalón desmontable, tres pares de calcetines, chanclas, gorro o sombrero, bastones, frontal etc. (qué os voy a contar a estas alturas). Tienda y hornillo ligero.
Conseguí que mi mochila pesara 11kg., eso sí, sin agua.
Tema comida:
Hay que tener bien previsto el avituallamiento en ruta. Dependiendo de la etapa pasaremos o no por núcleos habitados, donde será posible comprar algo de comida. Para la ruta te arreglas con barritas, frutos secos, fiambre, dejando para la cena algo más consistente y caliente (ideal y ligera, la comida deshidratada).
Según el fin de etapa se puede optar por refugio, vivac, o incluso algún hotelito, que los hay...
Dicho esto, entremos en materia:
Como teníamos previsto, llegamos a Pamplona el domingo 24 donde dejamos el coche para tomar el tren hasta Irún.




Una vez allí se nos unió una nueva acompañante que no nos abandonaría hasta el final, la lluvia.
Incesante durante los tres días que anduvimos por estos montes vasco-navarros.



Desde Irún tomamos un tren de cercanías (el topo) hasta Hendaya. El plan era pernoctar allí para comenzar la ruta el lunes 25. Nos acercamos hasta su playa, bordeando la bahía de Txingudi, junto a la desembocadura del Bidasoa. Enfrente (España) la preciosa Hondarribia.






Una vez en su Paseo Marítimo, mis dos acompañantes tienen la "feliz idea" de comenzar el pateo esa misma tarde (eran las 15:30 h.). Esto trastocaba un poco la planificación, pero tampoco era mala idea adelantar algo de la dura primera etapa. Consultamos mapas y guías y vimos que era posible alcanzar un refugio a 5 horas de la salida. Dicho y hecho...



PRIMERA ETAPA : HENDAYA - COL DE LIZUNIAGA 26,6 kms. 1380m. de ascenso (parte 1)
Como manda la tradición hay que mojarse en las aguas del Cantábrico (hay quien lleva agua de un mar al otro, o un puñado de arena), y así lo hicimos.
Desde el Paseo Marítimo, bordeando la bahía, localizamos la calle General Leclerc. En una rotonda aparecen las primeras marcas blanquirrojas del GR-10 (que no abandonaremos hasta la opción de subir al Pico Larrun). Alcanzamos la calle Subernoa por la que abandonamos la población para ir ascendiendo poco a poco entre chalets. Obviaré decir para no resultar pesado, que desde el principio todo fue lluvia y más lluvia (estaba previsto) en todas sus modalidades, xirimiri, calabobos, lluvia fina, lluvia racheada, neblina, niebla, chaparrón etc...



Pasamos por un túnel bajo la línea de tren y poco después cruzamos una carretera (la N-10), el GR continúa justo enfrente. Verdes praderas con sus caseríos y sus ganados son la tónica en este tramo.
Ahora cruzamos por otro túnel la autopista de la Costa Vasca.
A partir de este punto, la pendiente aumenta. A duras penas divisamos la desembocadura del Bidasoa entre la niebla. Tras el col d'Osin y el de Poiriers con un precioso bosque de helechos bordeamos por pista el monte Mandalé. Aquí la ventisca arrecia. A nuestra derecha, en el fondo del valle, serpentea el Bidasoa.
Llegamos a una praderita (Altos de Mandalé) y un brusco y embarrado descenso nos deja en el col d'Ibardin. Lugar curioso. El final de la carretera que sube desde Vera de Bidasoa es un gran bazar con decenas de comercios a ambos lados (cerrados a esas horas 20.30h.) con productos y bebidas españolas, y restaurantes frecuentados ,dicen, por turistas franceses. Afortunadamente para nosotros, el primero con el que nos topamos estaba a punto de cerrar y tuvieron la deferencia de hacernos unas estupendas tortillas de jamón con patatas y unos buenos postres (arroz con leche y coulant de chocolate con crema inglesa). Nuestra única comida, como dios manda, del día. Aprovechamos para escurrirnos el agua un poco antes de continuar en busca de la cabaña. Aquí empezó nuestra primera aventura...La cabaña de madera, a la sazón refugio de cazadores, según la guía (que no en los mapas) se encontraba a poco más de 30 minutos del col d'Ibardin (como también nos confirmaron en el restaurante). Dejamos la carretera (GR-10) ,que baja a Vera, tras unos 50 metros y tomamos a la izquierda un camino.
A la altura de una venta-restaurante de moderna construcción (Restaurante Venta Okalarre), sale una pista asfaltada en descenso, con la indicación de Venta de Inzola (el refugio estaba localizado en la guía en el collado de Inzola). Nos calzamos los frontales y con la lluvia arreciando tiramos por esa pista. Craso error el nuestro, del que no nos percatamos (aunque intuíamos que no íbamos bien) hasta que llegamos al fondo del valle y a esa Venta de Inzola (cerrada, por cierto). Decidimos volver sobre nuestros pasos hasta el cruce y preguntar en la Venta de Okalarre sobre la existencia de la cabaña. Su joven chef nos explicó muy amablemente que en las proximidades, conocía una cabaña de piedra destruida así como de un búnker (frecuentes en esta zona fronteriza) y de una cabaña de madera propiedad de una sociedad de cazadores y que pensaba que estaría cerrada. Decidimos, siguiendo sus indicaciones, localizarla. En 15 minutos dimos con ella tras bajar por una torrentera. Estaba enclavada en el centro de un prado vallado con sus mesitas de madera y fuente. Afortunadamente estaba abierta y vacía. Era, efectivamente, la que buscábamos. Propiedad de una sociedad de cazadores (mucha afición hay en esta zona por la caza de la paloma torcaz, las famosas palomeras) según reza un cartel en la entrada pero que, en caso de necesidad podía ser utilizada. Y para necesidad la nuestra. Las 23:30h. y chopados hasta la médula.


La cabaña estaba muy bien acondicionada y limpia. Nos pareció un hotel de 5 estrellas.
Colgamos a secar la ropa empapada, extendimos los sacos sobre el suelo de madera, nos calentamos una sopita y dormimos como unos angelitos.
El despiste (solo había que haber seguido el track) nos costó una propina de 6 km y hora y media. No hay mal que por bien no venga...

PRIMERA ETAPA : HENDAYA - COL DE LIZUNIAGA (parte 2)
Con dos terceras partes de la etapa hechas...¿para qué madrugar, verdad?.
Lunes 25 (festividad de Santiago, festivo en Navarra y Euskadi). Solamente estamos a 3 horas y media del final de la primera etapa, el col de Lizuniaga. Pero, ojo, por medio tenemos la primera tachuela destacable de la HRP, el Pico Larrun (la Rhune para los franceses) con sus 900 metros.
Nos despertamos como nos habíamos dormido...efectivamente...¡lloviendo!. Recogimos los trastos, la ropa seguía mojada, nos calzamos las botas empapadas. Desayuno calentito y a correr... Son las 11:30h.
Estamos a 275m. de  altura y desde Hendaya ya hemos superado los 600m de desnivel (incluido el error).
Un poste con marcas de PR-13/16 nos indica el camino a seguir. En 30 minutos alcanzamos el collado de Landagañeta.
En este punto tenemos dos opciones:
Seguir a la izquierda y ascender al Larrun o tomar el PR-16 a la derecha que nos conduce hasta el col de Lizuniaga evitando la ascensión al Larrún (aconsejable con mal tiempo).
¿Qué diríais que hicimos?... Pues claro que sí...Subir al Larrun, faltaría más, frescos y "húmedos" como estábamos. El camino de subida no tiene pérdida alguna, es una pista asfaltada o cementada que tira para arriba de forma constante. Hay que estar atentos porque pronto nace una senda a la derecha que te evita la pista y alguna lazada. Arrecia el viento y de poco o nada sirve el paraguas. Llueve horizontal. La niebla lo cubre todo. Unas vistas que, con otro tiempo, deberían de ser magníficas hoy nada de nada. La pendiente es considerable. El agua baja en torrentes por todas partes. Jordi nota las primeras molestias en su tendón. Aprieta los dientes y tira para arriba. Lo que debería de haber sido una agradable, aunque dura, subida, se estaba convirtiendo en un suplicio. Al fin alcanzamos la cima (nos topamos con las paredes del bar-tienda de la cumbre) 1h 45min. desde la cabaña. Vimos las antenas de la RTF y lo que se suponía era la estación de un turístico tren de cremallera que sube desde San Ignace. Nos hicimos un buen almuerzo en el bar antes de iniciar el descenso. Desandamos el camino hasta localizar la muga fronteriza nº 26, cosa complicada con la ventisca y la niebla.
Un inciso...lo que en condiciones normales no resultaría un problema, en la situación en la que estábamos puede resultar, incluso, peligroso y se hizo necesario seguir el track con el GPS.
Bueno, una vez localizada la muga hay que seguir las marcas de PR e ir localizando el resto de mugas por la cresta en dirección SE. La cosa se complica aún más cuando la senda de bajada es una torrentera a tope de agua. Valor, bastones y cuidado que todo resbala. A la altura de la muga nº 29 hay una bifurcación de la senda. Ignoramos el ramal izquierdo que pierde altura y tomamos el derecho entre un bosque de helechos. Lo localizamos gracias al GPS. Esta senda nos mantiene en altura hasta un bosquecillo. Allí dejamos esta cordal y seguimos en fuerte descenso hasta el col de Gonmendia, logramos divisar al fondo una cabaña.
Por fin ha pasado lo más duro. El paraje es precioso.



La cabaña es de cazadores y está un poco abandonada. En la cordal se aprecian los puestos de tiro. Unos enormes robles rodean el prado, donde está la muga nº 32.



Un cartel indicador del PR-16 nos señala el camino a seguir. Vamos por los altos de Kondendiaga y tras un último descenso ya tenemos a tiro las casas del col de Lizuniaga. Llegamos a las 16h. En condiciones normales y sin recrearse en el alto del Larrun, desde la cabaña hasta Lizuniaga se puede hacer en 3h.30min. Nosotros tardamos 5h. (bien es cierto que estuvimos 45min. en el bar del Larrun), lo que da una idea de la bajadita.


Tuve la precaución de llamar desde el Larrun al hostal del col de Lizuniaga para reservar habitación. No estaba previsto (permiten la acampada en el prado anejo) pero las condiciones así lo aconsejaban.
Tuvimos suerte y nos acondicionaron una habitación con tres camas. La señora del hostal nos trató de maravilla, nos secó la ropa para el día siguiente (bueno las botas no hubo forma) y cenamos estupendamente tras relajarnos un buen rato.



Una buena sopa y pasta con carne y xistorra y cuajada casera.
Segunda noche y durmiendo bajo techo... ¡que poco romántico esto de la HRP!.

SEGUNDA ETAPA : COL DE LIZUNIAGA - ERRATZU (Valle del Baztán) 27,6kms. 940m. de ascenso
Segunda, incompleta y última...por ahora.
Amanece...efectivamente...lloviendo. Desayunamos a eso de las 7 de la mañana junto a una pareja de franceses que también hacía la HRP (aunque ,según nos contaron, solamente 4 etapas).
La ropa estaba seca a excepción de las botas, lo cual no representaba ningún problema, ya que seguirían mojándose con el estupendo clima de los Pirineos Atlánticos. Con razón está todo tan verde.
A lo que vamos...
Jordi sigue renqueante y al calzarse las botas peor todavía. Se arma de valor e iniciamos la jornada tomando una pista cementada que nos enlazará con el GR-11. En las primeras rampas nos damos cuenta de que Jordi no va bien. El hace un gran esfuerzo por continuar, pensando que al calentar se reducirán las molestias. Seguimos el camino (con otro extra incluido) entre preciosos bosques de hayas y robles de increíble porte y belleza.
Tras hora y media de caminata nos reunimos en asamblea para tomar una decisión. Por mucho que se esforzara, no era plan de seguir en esas condiciones. La salud es lo primero y si no se puede...pues no se puede ¡qué puñetas!. Bastante estaba haciendo Jordi por continuar. Eso si que tiene mérito. Abrimos los mapas y decidimos llegar al col de Lizarrieta (ya próximo), y bajar hasta la población de Etxalar para enlazar con algún transporte público hasta Pamplona.





La bajada por la carretera (8 km.) se hizo eterna. Llegábamos a Etxalar a las 13h. Allí nos comentaron que había una ruta de bus hacia Pamplona pero no pasaba por el pueblo, había que bajar hasta la carretera N-121 Pamplona-Irún (+4kms.) Hotel Venta de Etxalar.



Una vez allí intentamos confirmar horarios de autobuses (La Baztanesa) pero fue completamente imposible. Comimos y optamos por llamar a un taxi que nos dejó en Pamplona a eso de la 18h. Coche y para casa.


Y hasta aquí os puedo contar amigos.
Un gran abrazo para Juanma, todo un pedazo de tío.
Otro más fuerte y un besazo para Jordi que hizo un esfuerzo sobrehumano por continuar.
Y como esto no ha hecho mas que empezar...no os vayáis a pensar que se acaba aquí esta historia ¡NO!
La aventura de la HRP continuará, de eso estad seguros.






miércoles, 20 de julio de 2011

CERRADO POR DESCANSO DEL PERSONAL. PERDONEN LAS MOLESTIAS.

Este blog se despide hasta la primera semana de Agosto.
Volveré con reportajes fresquitos de mi aventura con la HRP.
Hasta entonces muy feliz verano y montaña para tod@s.
Cuidadín y sed felices!!!

Os dejo con unos minutos musicales:

 














jueves, 14 de julio de 2011

PIRINEOS 2011 (2ª parte) LOS INFIERNOS (Occ.3.073m.-Central 3.083m.-Or 3.076m.) 10/07/2011

Domingo día 10 julio. Vivac del ibón Azul Superior.



Nos despertamos poco después de las 6 de la mañana. He descansado un poco más que la noche anterior, a pesar de que no fue una noche, lo que se dice, muy plácida que digamos. Cerca de la medianoche se desencadenó una tormenta con bastante viento y aparato eléctrico, pero con poca lluvia. El día amaneció despejado y fresquito, lo que hacía presagiar una buena jornada. 
La zona de los ibones es una pequeña pradera por donde serpentea el torrente de deshielo que baja del circo de los Infiernos y abastece los lagos. Al oeste, como un gran escaparate, nos domina la gran y cresteada mole de los Infiernos. Podemos distinguir las tres cimas y la inconfundible marmolera entre el pico Occidental y el Central. Son los objetivos del día...y allá que vamos. 



Son las 7:10h. cuando nos encaminamos, GR-11 arriba, hacia el cuello o collado del Infierno. A mitad de subida toca vadear el torrente y un poco más adelante cruzamos un nevero. Alcanzamos el collado (2.721m.) en poco menos de una hora. A nuestra derecha, norte, aparece la triangular silueta del pico Tebarray con el ibón a sus pies.

                                                   El Tebarray y su ibón

Al oeste el barranco de Pondiellos y muy al fondo, el Midi d'Osseau.
Abandonamos el GR, que continua por la ladera del Tebarray, camino del refugio de Respomuso. Y comenzamos a subir por la cara noreste del macizo. La senda asciende, visible al principio, para desaparecer al poco. Conforme ascendemos tratamos de ir localizando las fitas, un poco dispersas. Atravesamos un nevero con bastante pendiente ,nuestro temor era que en esta zona la nieve o hielo nos hubiera obligado a echar mano de crampones y piolet, no fue el caso (debidamente informados, ni siquiera los cogimos). 



Ganamos altura y divisamos un colladito marcado con una gran fita y una rama. Es uno de los pasos clave en la ascensión, ya que nos dará paso a la otra vertiente...pero toca acceder a él. Empezamos a hacer uso de las manos. Por fin alcanzamos el paso,  45 minutos desde el collado de los Infiernos. Las vistas son increibles. Aparece justo debajo el barranco de Pondiellos y los embalses de Sallent. A nuestras espaldas hemos dejado el Tebarray con los Frondellas y el Balaitús. Un breve respiro y... ¿por donde seguimos?.

El paso clave

Un precipicio a nuestros pies. No se aprecia posibilidad aparente de continuar...pero la hay!!!. Bajamos un metrito y a nuestra izquierda, una gran roca nos oculta la continuación de la faja, que será el camino a seguir. Para salvar esa roca hay que encomendarse (en mi caso)  a la "divina providencia" y abrazarla como si fuera el amor de tu vida. Menos mal que tiene buenos agarres, porque lo que queda por debajo pone la piel de gallina. Yo me retiro, dije..., esto sí que es el Infierno. Un poco de ánimo y...paso superado!!!. Lo que se abrió ante mis ojos no es que fuera el paraíso, no. Quedaba atravesar toda una ladera muy aérea, y con la famosa marmolera por delante. Pero una vez dado ese paso, ya todo te sabe a gloria. Caminamos con sumo cuidado, por el límite superior de la marmolera, que tiene mejor pisar. 




Cruzada la marmolera (30 minutos desde el paso), estamos en otro colladito y tras unas trepadas alcanzamos, por fin , la cima del primer Infierno, el Occidental (3.073m.). Son las 9:35 h.





Las vistas son fabulosas. Al suroeste, los ibones de Pondiellos enmarcados por la Aguja de Pondiellos, el Garmo Negro y el Algas. Al norte, Sallent y el Midi. Al este se aprecia la Gran Facha, los ibones Azules. Al sur, el resto de la cresta hasta el Infierno Central y el Oriental. Ya más lejos, se apreciará mejor después, el macizo del Vignemale y tapado por las nubes el Perdido.

                                              Aguja de Pondiellos, Garmo Negro y Algas


                                                     Al fondo el Midi d'Osseau


                               Abajo los ibones Azules y al centro la cresta de la Gran Facha


Me encuentro a gusto y satisfecho...pero toca seguir.
La dorsal que nos conduce al pico Central tiene buen pisar. La decora, a modo de alforja que cae por los dos costados y con su peculiar color, la marmolera. Me siento como un equilibrista en el alambre. Aquí no hay donde agarrarse y a cada lado, el vacío. Muy chulo...ufff!!!.
En menos de 30 minutos alcanzamos la cima Central (3.083m.) con una fita, a la postre, el techo del fin de semana.




Ya solo nos queda una. Para alcanzarla toca bajar un poco hasta el colladito que tenemos delante y atacar la cima por la derecha con una breve trepadita.




¡Prueba conseguida!. 15 minutos desde el Central y alcanzamos el Infierno Oriental (3.079m.).
Un merecido descanso y a reponer fuerzas. Preciosas vistas de lo que hemos dejado atrás, las otras cimas, la marmolera...que toca volver a pisar en el camino de regreso.

                                                Los dos Infiernos desde el tercero

Un regreso que haremos con una pequeña variante. Una vez llegamos al Infierno Occidental no bajaremos hasta su colladito, sino que un poco antes, decidimos seguir por la cresta en una cota más alta, con el fin de evitar el paso de la marmolera. Al final llegamos al mismo punto, el famoso collado y desde allí, todo tieso para bajo...eso sí, con calma. 



Alcanzamos el Cuello del Infierno a las 12:20h. Llegamos al ibón Azul Superior a las 13:00h. Un pequeño descanso y comida. Después tocaba recoger las tiendas, cargar mochilas y bajar siguiendo el GR-11 hasta los Baños de Panticosa. 
El cansancio era evidente en muchos de nosotros. Pero bajábamos la mar de felices. Otra breve paradita junto a la presa del embalse de Bachimaña y a seguir.



Pude disfrutar del paisaje que me perdí en la ascensión nocturna, con la famosa cuesta del Fraile incluida. El bosque estaba precioso. El río Caldarés se recreaba en pozas y saltos.





Yo me recreé tanto que me comí, literalmente, una roca. Faltaban apenas 15 minutos para llegar al refugio de la Casa de Piedra cuando surgió el imprevisto. Un tropezón y golpe en la nariz. Más aparatoso que grave y otra cicatriz de guerra más. Por detrás venían mis cuñados y se juntaron con los que ya habían llegado (tomaban un refrigerio en la terracita del refugio) y que volvieron a subir para echarme una mano y curar mi herida.



Moraleja:
- No hay que bajar la guardia hasta que no estás en casa.
- Tampoco hay que quedarse solo, el grupo está para algo.
Por fin llegué a eso de las 17:00h. al refugio donde saboreé como nunca la imperdonable cervezota.
Creo que la tenía más que merecida...jejejeje!!!.
Antes de las 18:00 emprendíamos el regreso a casa.
En fin , un fin de semana bastante completito...¿o no?.
Un enorme abrazo a mi hijo Jordi, mis cuñados Isabel,Fernando y Ricard, a Juanma y a José María. 
Con vosotros...al fin del mundo!!!

Os dejo los enlaces para todas las fotos:

MIS FOTOS EN PICASA

LAS FOTOS DE JUANMA

LAS FOTOS DE RICARD



PIRINEOS 2011 (1ª parte) LA GRAN FACHA (3.005 m.) 08 y 09 /07/2011

Como os prometí, aquí estoy casi sano y salvo.
Tras un maravilloso y adrenalítico fin de semana pirenáico.
Los planes se cumplieron completamente. Objetivo cumplido.
Os narraré mis sensaciones y emociones que todavía perduran (y lo harán por mucho tiempo) en mi retina.
En esta primera parte describo la ascensión al pico de la Gran Facha (La Grande Fache) con sus 3.005 m.
Pico que compartimos con Francia y al que accedimos por su arista NO.
Es un pico emblemático con una forma piramidal preciosa.
Pero vayamos por partes...

                                                           Estreno mochila

Mi hijo Jordi y yo salimos de Valencia a eso de las 16:15 horas del viernes 8 de Julio para llegar al Balneario de Panticosa sobre las 21:30 horas. La intención era subir hasta el embalse de Bachimaña Alto, donde nos esperaba el amigo Juanma, que aprovechó para quedarse tras pasar unos días con su familia y unirse así al grupo (que aún se ampliaría más al día siguiente).
Partimos Jordi y yo sobre las 21:50 h. desde el Refugio de  la Casa de Piedra (1.640 m.).


Comenzaba a anochecer y no tardaríamos mucho en encender los frontales. Tomamos el GR-11 junto al Refugio y como no podía ser de otra manera, tocaba desentumecer los músculos con una primera subida paralelos al río Caldarés, brioso por el deshielo en su caída hasta el ibón de Baños. Lo oíamos rugir, pero ver lo que se dice ver, lo que alcanzaba la luz de los frontales (ya tendría tiempo de deleitarme con este paisaje en la bajada). Tras un pequeño tramo de llaneo tocaba superar la mítica cuesta del Fraile (mi hijo, que ya la conocía en otra estancia por la zona, me había hablado de ella). Un interminable zigzagueo nos elevó hasta el embalse de Bachimaña Bajo y enseguida el Alto. Apareció una luz al frente ,en la oscuridad. Se trataba de Juanma que bajó para esperarnos y ya los tres juntos llegamos al cruce del GR-11 con el GR-24 (que lo une a su homólogo francés GR-10 a través del collado de Marcadau (frontera). En esta pequeña pradera, por encima del embalse, Juanma tuvo la gentileza de haber montado la tienda para vivaquear esa noche. Como agradecimiento, nosotros le subimos la cenita , bocata de tortilla de patatas con jamón para los tres.
Estábamos a 2230 m. y eran las 00:15 h. Dos horas y media de ascensión nocturna para, en 5.6 km. salvar un desnivel de 600 m.
Ni que decir tiene, que los bocatas cayeron en un santiamén y nosotros poco después.
En resumen, la subida nocturna tiene sus pros y sus contras. A favor, el fresquito de la noche y que sólo miras al suelo. En contra, que no disfrutas del espectacular paisaje y, en mi caso,otro factor añadido fue el peso de mi recién estrenada mochila. Siempre me excedo para las necesidades reales. Habrá que ir aligerando para próximos envites.
Sábado 09/07 , 6:30h., casi amanezco yo antes que el sol...no me acabo de acostumbrar al saco y duermo a ratos.



Mientras los jóvenes todavía están en el limbo, el menda se pasea por la pradera disfrutando de un precioso amanecer en los Pirineos y haciendo fotos a la flora del lugar y algún que otro bichejo. Saludo a un senderista vasco (el acento le delata) que viene del refugio de Bachimaña y está haciendo el GR-11.
Acaban por espabilarse mis acompañantes y tras quitarse las legañas damos cuenta de un ligero desayuno.
Tras deliberar un poco decidimos acometer el plan previsto, es decir, subir al pico de la Gran Facha.
Lo que había leído al respecto, me asustaba un poco. Pero bueno, había que intentarlo.
Desmontamos la tienda y aligeramos la carga. Traíamos mochilas "de ataque" más pequeñas y ocultamos las grandes. Había que ir lo más ligero posible.



Ya eran las 9:15 h. cuando tomábamos el sendero señalizado como GR-T 24 que nos conduciría hasta el puerto o collado de Marcadau, frontera con Francia (aunque en la montaña no hay fronteras que valgan), y que enlaza más abajo con el GR-10 (también parte de la HRP) y que conduce hasta el Refugio de Wallon (hacia el noreste) o hacia el collado de la Facha (hacia el oeste).



La subida no tiene pérdida, está bien pisada. Tan solo ofrece la dificultad de tener que atravesar el barranco de la Canal, aliviadero de los ibones de Pecico, que viene bien bravío. Los jovenzuelos lo atraviesan sin problemas y se echan unas risas cuando llega mi turno. Me toca hacerlo por el último punto posible antes del ibón. Los ibones de Pecico están arropados al norte por los imponentes picos Falisse y, ya aparece ante nuestros ojos, la Gran Facha. Unos últimos zigzagueos y llegamos al collado de Marcadau (2.578 m.).



El fuerte viento nos obliga a resguardarnos y sacar los cortavientos. Desde el puerto se divisa el precioso valle de Marcadau y muy a lo lejos el Refugio Wallon. Consultamos los mapas y decidimos, tras casi un kilómetro de bajada, atajar a la izquierda en la cota 2.380m. (está marcado con hitos) y tomar una senda entre los preciosos lagos de la Fache. El de la derecha es de un color azul turquesa precioso.



Esta decisión nos evita seguir perdiendo altura, que luego habríamos de recuperar. La senda pronto se pierde y nos abandonamos en un mar de rocas (glaciar rocoso de la Facha) que ralentiza nuestro ritmo y nos obliga a orientarnos con algún hito disperso, pero con la intención de enlazar más adelante con el GR (en el mapa como HRP), ya muy cerca del collado de la Facha (2664m.). Atravesamos también un par de neveros.



Una vez en el collado (frontera de nuevo), el viento vuelve a arreciar con fuerza. Las vistas son de las que no se olvidan. Hacia el oeste, el barranco de Campo Plano y los ibones de la Facha, y hacia el noroeste, muy a lo lejos, la inconfundible silueta del Midi d'Ossau . Estamos a los pies de la arista de subida al pico. La contemplamos incrédulos ¿por ahí tenemos que subir?, ¿estamos locos?. Pues mas bien...Son la 12:20 h. cuando comenzamos la ascensión. Al comienzo parece senda definida, pero pronto desaparece. La pendiente se incrementa a cada paso.



Algunos hitos dispersos y un poco de sentido común nos guían en la subida. Hay muchos tramos de piedra suelta (ojo con los desprendimientos que provocan los de delante) y toca empezar a usar las manos. Hay que buscar los mejores agarres posibles. Esto deja de ser senderismo y pasa a ser escalada en toda regla. El último tramo es más peliagudo. Ni se me ocurre mirar para abajo. Un último esfuerzo y tenemos la cima a la vista (o casi). Cuando al fin llegamos (3.005m.) nos sentimos los amos del mundo. Son las 13:20 h. La cumbre es una pequeña repisa en la que no caben más de 4 o 5 personas. Tiene una pequeña hornacina en la que "había" una imagen de la Virgen de Lourdes.



Tratamos de identificar los principales picos que nos rodean. Hacia el Suroeste una preciosa estampa de los Infiernos (mañana será otro día), hacia el Norte el inconfundible Midi d'Ossau, hacia el Sur el macizo del Vignemale.

                                                 Al fondo el Macizo del Vignemale


                                              Los Infiernos desde la Gran Facha


                                       Los ibones de la Facha y al fondo el Midi d'Ossau


Todo un espectáculo. Reponemos fuerzas. El cielo comienza a cubrirse y toca bajar. No quiero ni pensar lo que nos queda. La subida fue emocionante, pero la bajada (en su primer tramo) era escalofriante. Hubo que limpiar alguna roca con el culete. Una vez de vuelta en el collado , 14:35 h., un poco de relajación y la satisfacción de haber superado este coloso. Realmente y bien pensado, tampoco fue tan dificultoso. Un poco de picante y adrenalina lo hicieron hasta divertido.
Una vez repuestos tocaba volver sobre nuestros pasos: mar de piedras,neveros ,collado de Marcadau ,ibones de Pecico, y bajada hasta el punto del vivac. Llegamos a las 18h., eso sí, con calma.
Recuperamos las mochilas y todavía nos quedaban 2 kms. de subida por el GR-11 hasta los Ibones Azules, donde ,se supone, nos esperarían acampados mis cuñados Isabel, Fernando y Ricard y el amigo José María (todos ellos experimentados montañeros).

                                                           Los "cuñaos"


Llegamos exhaustos al ibón Azul Superior (2.405m.) cuando eran las 19:05h. y...allí estaban ellos (el resto de la expedición, digo), que habían subido desde Baños de Panticosa. Montar tienda, cenar y departir un rato contando nuestra "hazaña" del día.


                                                        ¡Por supuesto!


Mañana ...los Infiernos....
To be continued...